Este sábado, se calcula que más de 400 millones de espectadores seguirán el esperado partido entre el Real Madrid y el FC Barcelona, El Clásico, y esto representa uno de los negocios deportivos globales más importantes del año.

Mediapro, la productora española, ha desplegado un ejército de 300 para llevar la señal del encuentro a más de 100 países, reflejando la magnitud de este enfrentamiento que ha trascendido fronteras.

Según Forbes, ambos clubes son las marcas deportivas más valiosas del mundo, con el Real Madrid valorado en $3.440 millones de dólares y el FC Barcelona en $3,200 millones.
Esta competencia no solo se limita a ganar títulos, sino también a dominar en el ámbito económico.

Ingresos y rentabilidad

Ingresos generales: El Real Madrid reportó ingresos de $651 millones la última temporada, incluyendo plusvalías por traspasos, mientras que el Barcelona alcanzó $572 millones. En total, ambos clubes superaron los $1.223 millones en facturación.

Ingresos recurrentes: El Madrid es la única entidad en la industria capaz de generar más de $509 millones de en ingresos recurrentes, mientras que el Barça se quedó en $519 millones. Sin embargo, el Barcelona obtuvo un beneficio neto de $44 millones, frente a los $41 millones del Madrid.

Derechos de tv y estadio

Ambos clubes son los que más ingresos reciben por derechos de televisión en España, obteniendo cerca de $151 millones anuales de Mediapro, además de más de $21.6 millones por la Champions League.

Santiago Bernabéu vs. Camp Nou: El Bernabéu presenta un potencial comercial superior al Camp Nou, generando aproximadamente $46.4 millones de euros anuales en comparación con los $12.9 millones del estadio blaugrana. Esto se debe a su infraestructura moderna y a la mayor capacidad de ingresos por abonos.

Deuda

El Real Madrid ha logrado reducir su deuda a $77 millones, gracias a una gestión económica eficiente. En contraste, el Barcelona enfrenta una carga más pesada con $311 millones en compromisos.
Con este escenario económico y deportivo, el clásico del fútbol español sigue siendo un espectáculo que atrae la atención del mundo entero, más allá de las fronteras de España.

Las solicitudes para programas de posgrado en administración han experimentado un notable aumento del 12% en 2024 en comparación con el año anterior, según la última encuesta del Consejo de Admisión de Posgrado en Administración (GMAC).

Este incremento marca un giro significativo respecto a las caídas registradas en los 2 años previos, consolidando un retorno al interés por la educación de grados académicos en un contexto económico incierto.

Los datos indican que el interés en programas presenciales a tiempo completo ha sido el principal motor de este crecimiento. Aproximadamente el 60% de los programas informaron un aumento en las solicitudes, destacando que los MBA de 2 años y de un año han alcanzado los niveles más altos de demanda en la última década, con un 80% y un 64% de incremento, respectivamente.

Además, casi 3 cuartas partes de los programas de maestría en contabilidad y gestión también reportaron un aumento en las aplicaciones.

“El crecimiento récord de este año sugiere un cambio hacia la educación de posgrado en administración, especialmente en programas fundamentales como el MBA”, afirmó Joy Jones, directora ejecutiva de GMAC.

Este fenómeno refleja una tendencia anticíclica donde el interés por las escuelas de negocios tiende a aumentar en tiempos de incertidumbre económica, evidenciando el compromiso de estas instituciones por adaptarse a las necesidades de los estudiantes y del mercado laboral.

EE. UU. un destino de formación

El análisis revela que el aumento se debe principalmente a un incremento en las solicitudes en Estados Unidos, que han crecido un 30% en comparación con el año anterior. Mientras tanto, las solicitudes internacionales han disminuido, especialmente en áreas dependientes del talento extranjero, como el análisis de negocios.

Estados Unidos sigue siendo un destino atractivo para estudiantes internacionales, a pesar de la incertidumbre política generada por las próximas elecciones.

Las tendencias también muestran un cambio positivo en la representación de mujeres en programas de posgrado en administración, que han alcanzado un 42% de las solicitudes.

El 55% de los programas reportaron un aumento en las solicitudes de mujeres, un crecimiento significativo en comparación con el año anterior.

“Este aumento es alentador, ya que más mujeres invierten en su educación de negocios, lo que beneficiará el liderazgo empresarial y ayudará a cerrar la brecha de género”, comentó Elissa Sangster, directora ejecutiva de Forté.

La Encuesta de Tendencias de Solicitudes de GMAC es la más amplia y referenciada en el ámbito, recopilando datos de 1,090 programas en 297 escuelas de negocios de 40 países entre junio y agosto de 2024.

¿Qué es el GMAC?

El Graduate Management Admission Council (GMAC) es una asociación sin fines de lucro compuesta por escuelas de posgrado en administración de negocios de renombre mundial.

GMAC proporciona investigaciones, conferencias y herramientas de reclutamiento para el sector educativo, además de gestionar el Graduate Management Admission Test®️ (GMAT®️), la evaluación más utilizada para la admisión a programas de posgrado en administración.

Porsche conmemora el 25 aniversario del 911 GT3, un modelo que ha dejado una huella indeleble en la historia del automovilismo desde su presentación en el Salón del Automóvil de Ginebra en marzo de 1999.

Este deportivo ha sido sinónimo de rendimiento y precisión, estableciendo nuevos estándares para la marca en su trayectoria. A lo largo de estos 25 años, el 911 GT3 ha evolucionado en cuatro generaciones, cada una ofreciendo un impresionante rendimiento tanto en carretera como en pista.

“En el 911 GT3, la construcción ligera se combina con una dinámica de conducción excepcional y un diseño inconfundible”, señaló Andreas Preuninger, director de modelos GT, quien destacó que cada versión, tanto la de carreras como la de uso diario, lleva el ADN de Porsche.

El GT3 se construye sobre la base de tecnologías probadas en competición, lo que lo convierte en un referente en su categoría.
Desde su lanzamiento, el modelo ha superado expectativas, volviéndose cada vez más rápido y dinámico.

Además, las versiones de carreras han acumulado numerosas victorias en icónicas pruebas de resistencia como Nürburgring, Spa y Daytona.

El primer 911 GT3, conocido como la generación 996, contaba con un motor de 3.6 litros que producía 360 HP, estableciendo un récord al ser el primer automóvil de carretera en completar el Nürburgring Nordschleife en menos de 8 minutos.

Esta hazaña fue lograda por el bicampeón de rallyes Walter Röhrl, quien destacó la precisión del chasis que permitía afrontar curvas a alta velocidad.

Porsche ha lanzado nuevas versiones del GT3 cada tres o cuatro años, heredando las mejores innovaciones de la competición.

Entre los logros, la generación 997 en 2006 alcanzó 415 HP, mientras que la de 2009 incrementó la cilindrada a 3.8 litros, logrando 435 HP y una aerodinámica mejorada.
La tercera generación, presentada en el 50º aniversario del 911 en 2013, introdujo un motor de 475 HP y una revolucionaria transmisión de doble embrague (PDK).

Con tiempos por vuelta en Nürburgring inferiores a 7 minutos y 30 segundos, este modelo se consolidó como uno de los más ágiles y precisos de su historia. La más reciente evolución, el 911 GT3 de la generación 992, presentado en 2021, cuenta con un motor de 4.0 litros que produce 510 HP y tecnologías de competición avanzadas.

Este modelo no sólo continúa la tradición de Porsche en el segmento de los deportivos de altas prestaciones, sino que también establece nuevos referentes en la combinación de características para uso en pista y carretera.

Con 25 años de legado, el 911 GT3 permanece como un símbolo de innovación y rendimiento.
Porsche sigue adelante con su compromiso de desarrollar nuevos modelos que continúen la exitosa historia del GT3, manteniendo viva la pasión por la competición y las altas prestaciones en el centro de su misión.

Felicitaciones para el 911 GT3 por su aniversario

Timo Bernhard, ganador absoluto de Le Mans, jefe de equipo y embajador de Porsche

“He tenido la suerte de conducir todas las generaciones del 911 en competición. El 911 GT3 es mi modelo favorito. Son muchas las historias de éxito que he vivido con él durante mi carrera: desde victorias como piloto Júnior de Porsche hasta otras en la Porsche Carrera Cup, pasando por el primer triunfo en el DTM para Porsche con la generación 991 del 911 GT3 R en 2022. En los últimos 25 años, cada GT3 ha aportado lo máximo en términos de rendimiento y experiencia”.

Walter Röhrl, bicampeón del mundo de rallyes, piloto de desarrollo y embajador de Porsche

“Para mí personalmente, el 911 GT3 es un coche de carreras para la carretera. El 911 GT3 de la primera generación (996) me recordó inmediatamente al 911 Carrera RS 2.7, dado que las prestaciones y el motor habían vuelto a ser el centro de atención. Junto con Roland Kussmaul, también pude participar en el desarrollo de este modelo. Por ejemplo, desaconsejamos los semi-slicks y recomendamos neumáticos normales. Y hablando de neumáticos de calle, precisamente con este tipo de ruedas establecí un nuevo récord de velocidad. Fue en Nürburgring, donde rebajé la mágica barrera de los ocho minutos por primera vez con un coche de serie. El GT3 es ahora el coche de los sueños de todo piloto y aficionado a la conducción más exigente”.

Jörg Bergmeister – Piloto de desarrollo de la gama 911 y embajador de Porsche

“Hace 30 años tuve el honor de disputar mi primera carrera con un Porsche. Fue en 1999, en la 911 GT3 Cup, con un 996. Para mí, un 911 GT3 es la simbiosis perfecta entre un coche de competición y uno de carretera. Porsche ha tomado muchas características de los vehículos de carreras y las ha trasladado a la producción en serie con este modelo. En un GT3, el placer de conducir y las prestaciones están siempre en el centro”.

Isidro Menéndez nació el 15 de mayo de 1795 en San Pedro Metapán, se destaca como uno de los más importantes juristas de El Salvador, conocido por ser el responsable de la primera codificación de leyes en el país. Su legado se ha mantenido presente en la historia jurídica salvadoreña y se le considera el primer abogado del país.

Menéndez creció en una familia de ascendencia española, siendo hijo de Francisco Xavier Menéndez y Teodora Posada. A sus 2 años, su madre lo llevó a la ciudad de Guatemala, donde él y su hermano Marcelino tuvieron acceso a una educación limitada para la época. Ingresó al Colegio Seminario y posteriormente a la Universidad de San Carlos de Guatemala, donde se graduó en 1818 como licenciado en Derecho Civil y se incorporó a la Real Audiencia.

Además de su carrera como abogado, Menéndez fue ordenado sacerdote en 1819, desempeñándose inicialmente como coadjutor del canónigo Castilla.
Sin embargo, su deseo de reformar las costumbres eclesiásticas lo llevó a ser castigado con el confinamiento en San Pedro Puxtla, donde se dedicó al estudio del derecho canónico.

Después de regresar a Guatemala, Menéndez continuó su formación y logró obtener su doctorado en derecho canónico a los 25 años. En 1821, fue elegido representante del Distrito de Sonsonate en la Asamblea de la Independencia, donde jugó un papel crucial en la codificación de las leyes de El Salvador y en la redacción del Código de Procedimientos.

Con la independencia de Centroamérica, Menéndez se convirtió en un influyente político, formando parte de la Asamblea Nacional Constituyente de las Provincias Unidas del Centro de América en 1823. También apoyó la creación del obispado de San Salvador en 1825 y fue Ministro plenipotenciario en los Países Bajos en 1831.

Sin embargo, su carrera no estuvo exenta de dificultades. En 1840, fue desterrado a Costa Rica debido a la tiranía del general Francisco Malespín, donde participó en la redacción del Código Civil y de Procedimientos. Regresó a El Salvador en 1842, pero fue forzado a emigrar nuevamente en 1843. Después de un breve periodo en México, volvió a su país en 1845 y se convirtió en rector de la recién fundada Universidad de El Salvador.

Menéndez se dedicó a la enseñanza de la jurisprudencia y estableció un Colegio de Abogados en Ahuachapán. En 1855, publicó la “Recopilación de Leyes Patrias”, una obra fundamental que sistematizó las leyes vigentes desde el período español hasta el republicano.

El 24 de febrero de 1858, asumió el cargo de ministro de Gobernación, Instrucción Pública y Negocios Eclesiásticos, pero renunció por problemas de salud en julio de ese mismo año. Falleció el 4 de diciembre de 1858, a causa de cólera morbus, y fue enterrado en el Cementerio de Ahuachapán. Sus restos fueron trasladados en 1899 a la iglesia parroquial de la ciudad.

Isidro Menéndez es recordado no solo como el primer jurista de El Salvador, sino también como un pilar fundamental en la construcción del estado de derecho y la educación jurídica en el país. Su influencia perdura en la historia legal salvadoreña, siendo un referente para las generaciones actuales.

Retrato de Isidro Menéndez, considerado el primer abogado salvadoreño y cuyo nombre lleva el Centro Judicial de San Salvador.

El ejercicio del derecho ha dado lugar a figuras destacadas que, a través de sus trayectorias, han moldeado la justicia y los derechos humanos en diversas partes del mundo.

A continuación, presentamos a cinco de los abogados más reconocidos, quienes han dejado una huella indeleble en la historia.

1. Ruth Bader Ginsburg

Ruth Bader Ginsburg, quien fue jueza de la Corte Suprema de Estados Unidos, se destacó por su lucha incansable a favor de la igualdad de género y los derechos civiles. Nacida en 1933 en Brooklyn, Nueva York, Ginsburg se enfrentó a múltiples barreras de género en su carrera.

Antes de su nombramiento a la Corte Suprema en 1993, cofundó la ACLU’s Women’s Rights Project, donde litigó casos que sentaron precedentes para la igualdad de derechos. Su legado perdura a través de decisiones clave y su influencia en la lucha por la justicia social.

2. Alan Dershowitz

Alan Dershowitz es un abogado, académico y autor estadounidense, conocido por su defensa de derechos civiles y su trabajo en casos de alto perfil.

Nacido en 1938, Dershowitz se destacó como profesor en Harvard Law School y ha sido una figura polarizadora debido a su defensa de celebridades y figuras controvertidas, incluido O.J. Simpson.

Su estilo audaz y su capacidad para atraer la atención mediática lo han convertido en un referente en el mundo del derecho penal.

3. Johnnie Cochran

Johnnie Cochran, un destacado abogado penalista estadounidense, ganó notoriedad internacional por su defensa de O.J. Simpson en el mediático juicio por asesinato de 1995.

Nacido en 1937, Cochran fue un ferviente defensor de los derechos de la comunidad afroamericana y utilizó su plataforma para abordar cuestiones de racismo y brutalidad policial.

Su lema «Si no encaja, no se puede tomar» se convirtió en un símbolo del juicio y de su enfoque audaz.

4. Shirin Ebadi

Shirin Ebadi, abogada iraní y defensora de los derechos humanos, fue galardonada con el Premio Nobel de la Paz en 2003. Nacida en 1947, Ebadi ha dedicado su vida a la lucha por los derechos de las mujeres y los niños en Irán, así como a la promoción de la democracia y la libertad de expresión. Su valentía en un entorno hostil la ha convertido en una figura emblemática en la defensa de los derechos humanos a nivel global.

5. Nelson Mandela

Antes de convertirse en el primer presidente negro de Sudáfrica, Nelson Mandela fue un abogado que jugó un papel crucial en la lucha contra el apartheid.

Nacido en 1918, Mandela se dedicó a la defensa de los derechos de su pueblo y a la promoción de la igualdad racial.

Su encarcelamiento durante 27 años se convirtió en un símbolo de la resistencia contra la opresión.

Su legado no solo abarca su trabajo legal, sino también su compromiso con la paz y la reconciliación en Sudáfrica y en el mundo.

Estos cinco abogados trascendieron su profesión, convirtiéndose en símbolos de lucha y justicia. Sus contribuciones han impactado no solo a sus comunidades, sino también a la sociedad global, recordándonos la importancia del derecho como herramienta para el cambio social y la defensa de los derechos humanos.