Después de una ausencia de ocho años, los Cuerpos de Paz regresan al país con la llegada de nueve voluntarios estadounidenses que apoyarán diversos proyectos comunitarios.

Jaime Kuklinski, director de los Cuerpos de Paz en El Salvador, hizo el anuncio esta tarde en la Embajada de Estados Unidos, destacando que los voluntarios trabajarán en áreas como salud pública, agricultura, desarrollo económico y juvenil.

El embajador William Duncan subrayó la importancia del acuerdo firmado el año pasado, que permitió reanudar las operaciones tras la suspensión en 2016, motivada por la inseguridad en el país. Carol Spahn, directora global de los Cuerpos de Paz, afirmó que este regreso representa un hito significativo en las relaciones bilaterales entre ambos países.

Los Cuerpos de Paz de Estados Unidos fueron fundados en 1961 por el presidente John F. Kennedy con el objetivo de promover la paz y la amistad a través del servicio internacional.

Desde su creación, más de 240,000 voluntarios han trabajado en 142 países, abordando diversas necesidades en áreas como educación, salud y desarrollo comunitario.

La organización se ha convertido en un símbolo del compromiso estadounidense con el desarrollo sostenible y la cooperación internacional.
La función principal de los Cuerpos de Paz es enviar voluntarios a comunidades necesitadas para colaborar en proyectos que mejoren la calidad de vida.

Los voluntarios trabajan codo a codo con los habitantes locales, fomentando el intercambio cultural y la capacitación en habilidades que impulsan el desarrollo económico y social.

Además, la organización busca fortalecer las relaciones entre Estados Unidos y los países anfitriones, contribuyendo a un entendimiento mutuo y a la construcción de sociedades más resilientes.

Una reciente encuesta realizada por CID Gallup revela que el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, goza de una aprobación del 89% entre la población, destacando su popularidad al inicio de su segundo mandato, que comenzó el pasado 1 de junio.

Este apoyo abrumador abarca diversos segmentos de la sociedad, evidenciando una amplia aceptación de su gestión.
Los datos de la encuesta, realizada en septiembre de 2024, muestran que la aprobación de Bukele se mantiene alta sin distinción de nivel educativo ni religión.

Entre los encuestados con educación secundaria, el apoyo alcanza un 92%, mientras que los que poseen educación primaria lo respaldan con un 88%.
Por su parte, los ciudadanos con educación superior muestran un apoyo del 87%.

En términos religiosos, los evangélicos manifiestan un apoyo del 92%, y los católicos un 85%.
La encuesta se llevó a cabo mediante entrevistas cara a cara a una muestra de 1,200 personas, con un margen de error de 2.8% y un nivel de confianza del 95%.

Los altos índices de popularidad de Bukele, de 43 años, son atribuibles en gran parte a su efectiva política de seguridad y a su enfoque en la lucha contra las pandillas, lo que ha resonado positivamente en un país que ha lidiado con altos niveles de violencia.

Históricamente, la figura de Bukele ha despertado un fuerte apoyo en Latinoamérica, donde líderes con políticas similares a menudo obtienen respaldo popular en contextos de inseguridad y criminalidad.

Su enfoque radical ha capturado la atención no solo en su país, sino también en la región, donde la seguridad y el orden son prioridades para muchas naciones.

El alcalde de La Libertad Sur, Henry Flores, anunció el cierre de todos los talleres ubicados en el Paseo Concepción, Paseo El Carmen, 16 Avenida y en las áreas cercanas a los parques Daniel Hernández y San Martín, de Santa Tecla, lo que abrió las puertas para el debate sobre la legalidad de la disposición.

Este cierre será efectivo a partir del 1 de enero del próximo año, dando a los propietarios un plazo hasta el último día de diciembre para trasladar sus operaciones a otras localidades dentro de Santa Tecla o sus alrededores.

La decisión, dijo, se fundamenta en múltiples quejas de la ciudadanía, así como de turistas y estudiantes, quienes han reportado incidentes de acoso, derrames de aceites en las vías públicas y un estado general de desorden que afecta la imagen de la ciudad.

Según el alcalde, estas acciones buscan revitalizar el Centro Histórico y mejorar la calidad de vida de los residentes y visitantes.

“Es fundamental que los talleres se trasladen a áreas donde su actividad no perturbe el orden público ni la convivencia pacífica”, afirmó Flores.

Los propietarios tendrán acceso a asesoría y apoyo para identificar zonas autorizadas donde puedan operar de manera legal y conforme a la normativa vigente.

El alcalde enfatizó que, para operar en las nuevas ubicaciones, los talleres deberán obtener los permisos correspondientes y cumplir con las regulaciones que prohíben realizar reparaciones de vehículos en las calles, pasajes y avenidas, así como el uso de parqueos para este propósito.

¿Una medida apegada a la ley?

En El Salvador, las alcaldías cuentan con la autoridad legal para regular y ordenar la actividad comercial dentro de su jurisdicción, conforme a lo establecido en el Código Municipal.

Este marco legal otorga a los gobiernos locales la responsabilidad de promover el desarrollo económico, así como de asegurar el bienestar de la comunidad.
A través de ordenanzas y reglamentos, las alcaldías pueden establecer normativas que regulen el uso del espacio público y el funcionamiento de los negocios, permitiéndoles incluso imponer cierres temporales o definitivos cuando se considere que una actividad comercial afecta el orden público, la salud o la seguridad de los ciudadanos.

Además, las alcaldías tienen la facultad de otorgar o revocar licencias de funcionamiento de los establecimientos comerciales, lo que implica un control directo sobre las operaciones dentro de su territorio.

Esta potestad permite a las autoridades locales intervenir en situaciones donde se detecten irregularidades, como el incumplimiento de normativas ambientales o de seguridad.

En casos de conflictos entre las actividades comerciales y el bienestar de la comunidad, las alcaldías pueden actuar para ordenar el cierre de negocios que no cumplan con las regulaciones establecidas, buscando así equilibrar el desarrollo económico con la calidad de vida de los habitantes.

El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, llegó el jueves por la tarde a Buenos Aires, adelantando su visita prevista para el 29 de septiembre.

El lunes, Bukele se reunirá con su homólogo argentino, Javier Milei, en la Casa Rosada, marcando su segundo encuentro cara a cara tras la asistencia de Milei a la ceremonia de asunción de Bukele en junio pasado.

Aunque aún no se han revelado más detalles sobre la agenda de Bukele en Argentina, se especula sobre su posible participación en el acto de lanzamiento nacional del partido La Libertad Avanza, que Milei encabezará este sábado en Parque Lezama.

Ambos líderes compartieron la misma plataforma en la Asamblea General de la ONU esta semana, donde expresaron críticas al organismo y al “Pacto del Futuro”. Milei cuestionó el papel de la ONU, afirmando que ha contribuido a la violación de derechos humanos a través de medidas como las cuarentenas globales de 2020, las cuales deberían ser consideradas “delitos de lesa humanidad”. Asimismo, criticó la Agenda 2030 como un programa que atenta contra la soberanía nacional.

Por su parte, Bukele comentó que “el mundo se ha vuelto dividido y sin esperanza”, y reflexionó sobre el rápido crecimiento de El Salvador en contraste con la desaceleración global.

En un contexto de creciente colaboración entre ambos países, la ministra de Seguridad argentina, Patricia Bullrich, visitó en junio San Salvador y conoció el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), la megacárcel salvadoreña.

Se espera que Bullrich sea invitada a la reunión entre Milei y Bukele, aunque no se han confirmado otros eventos en la agenda del presidente salvadoreño durante su estancia en Buenos Aires.

El Dr. Henry Alexander Mejía, recién nombrado presidente de la Corte Suprema de Justicia, llevó a cabo su primer acto oficial al juramentar a 206 nuevos abogados y abogadas de la República.

En la ceremonia formal los profesionales del derecho se comprometieron a ejercer con probidad e integridad en beneficio de la ciudadanía.

Durante su discurso, el presidente Mejía destacó la importancia de la ética y la justicia en la profesión legal. “Es un honor juramentar a grandes profesionales como ustedes, que asumirán con gran responsabilidad su carrera. Esto implica altos valores de ética, justicia y equidad, y la defensa de los intereses de quienes representarán”, enfatizó.

Los nuevos abogados recibieron, además, el Manual para la Prevención de Lavado de Activos, recordando su papel como sujetos obligados en el cumplimiento de las normativas legales.

También se les proporcionó información sobre el registro ante la Unidad de Investigación Financiera.
El evento contó con la presencia de magistrados como Lidia Patricia Castillo Amaya de la Sala de lo Civil y José Fernando Marroquín Galo de la Sala de lo Contencioso Administrativo, así como del jefe de la Sección de Investigación Profesional, Rubén Atilio Meléndez.

Este acto marca el inicio de la gestión del nuevo magistrado presidente, quien se comprometió a fortalecer la integridad del sistema judicial salvadoreño.