Legal
¿Qué establece la nueva Ley de Propiedad Intelectual?
La Comisión de Legislación de la Asamblea Legislativa ha aprobado una nueva Ley de Propiedad Intelectual, que busca modernizar la protección de los derechos de propiedad intelectual en El Salvador.
La nueva ley establece una protección para los derechos de autor y los derechos conexos. Los autores de obras literarias, artísticas, científicas y de software, entre otras, tienen garantizados sus derechos morales y patrimoniales. Esto incluye el derecho a la paternidad y la integridad de la obra, así como el derecho exclusivo de explotación económica, que abarca la reproducción, distribución, comunicación pública y transformación de la obra.
Se establece la creación del Instituto Salvadoreño de la Propiedad Intelectual (ISPI), una dependencia del Centro Nacional de Registro encargada de gestionar, regular y promover los derechos de propiedad intelectual en el país.
El ISPI tendrá la responsabilidad de administrar los registros de patentes, marcas, diseños industriales, derechos de autor y otros signos distintivos, así como de coordinar acciones para combatir la piratería y la falsificación.
Además, se reconocen los derechos conexos de intérpretes o ejecutantes, productores de fonogramas y organismos de radiodifusión, quienes tendrán protección sobre sus interpretaciones, fonogramas y emisiones, respectivamente. La ley también contempla la gestión colectiva de derechos, permitiendo a las sociedades de gestión representar y administrar los derechos de autor y conexos de sus miembros.
La protección de invenciones y modelos de utilidad es otro pilar de la nueva ley. Las patentes se conceden para invenciones que sean nuevas, impliquen una actividad inventiva y sean susceptibles de aplicación industrial. El procedimiento para la solicitud de patentes ha sido simplificado y digitalizado, facilitando su presentación y seguimiento.
Los modelos de utilidad, que son invenciones con menor grado de inventiva pero con una aplicación industrial práctica, también reciben protección bajo la nueva ley. Esta protección otorga a los titulares derechos exclusivos para explotar comercialmente sus invenciones y defenderse contra posibles infractores.
Los diseños industriales, que protegen la apariencia ornamental de un producto, son considerados en la nueva normativa. La ley asegura que los diseños industriales que sean nuevos y tengan carácter propio puedan ser registrados y protegidos. Esta protección permite a los titulares impedir la reproducción no autorizada de sus diseños, fomentando así la creatividad y la innovación en el sector industrial.
La nueva ley incluye disposiciones detalladas para la protección de marcas, nombres comerciales, indicaciones geográficas y otros signos distintivos. Las marcas pueden ser palabras, figuras, letras, números, sonidos, olores, o cualquier combinación de estos, que sirvan para distinguir productos o servicios en el mercado.
El proceso de registro de marcas ha sido actualizado. La protección de las marcas registradas otorga a los titulares el derecho exclusivo de utilizarlas en el comercio y defenderlas contra posibles infracciones. Las indicaciones geográficas, que identifican productos como originarios de una región específica y que poseen cualidades, reputación u otras características derivadas de su origen, también están protegidas bajo esta ley.
La ley introduce medidas específicas contra prácticas de competencia desleal que puedan afectar los derechos de propiedad industrial. Esto incluye el uso indebido de signos distintivos, la divulgación no autorizada de secretos comerciales y la imitación desleal de productos. Las sanciones para estas prácticas van desde multas hasta el cese de la actividad infractora.
Además, la normativa protege a los consumidores contra productos falsificados y garantiza la autenticidad y calidad de los productos en el mercado. Las autoridades competentes están facultadas para llevar a cabo inspecciones y decomisos de productos que infrinjan los derechos de propiedad intelectual.
La nueva Ley de Propiedad Intelectual se alinea con los compromisos internacionales de El Salvador, incluyendo tratados y acuerdos bajo la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) y la Organización Mundial del Comercio (OMC). Esto asegura que los estándares y principios internacionales sean incorporados en la legislación nacional, facilitando la cooperación y el reconocimiento mutuo de derechos de propiedad intelectual con otros países.
La nueva ley deroga y reemplaza varias legislaciones anteriores. Esto incluye la Ley de Marcas y Otros Signos Distintivos de 2002, la Ley de Propiedad Intelectual de 1993, y el Reglamento de la Ley de Fomento y Protección de la Propiedad Intelectual de 1994. La normativa entrará en vigor seis meses después de su publicación en el Diario Oficial, permitiendo a las instituciones y a los titulares de derechos adaptarse a los nuevos procedimientos y requisitos.