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Asociaciones Cooperativas de Ahorro y Crédito: Posibles Reformas a su Regulación
Las Asociaciones Cooperativas de Ahorro y Crédito existen para brindar un servicio y producto financiero a sectores que la Banca Tradicional usualmente no atiende. Ellas permiten mejorar el acceso y disponibilidad de los servicios financieros en todas las actividades de las comunidades urbanas y rurales del país, específicamente las orientadas al consumo, a la captación de los pequeños ahorros y capitales y al financiamiento de la micro, pequeña y mediana empresa.
Actualmente, existen en El Salvador 515 Asociaciones Cooperativas de Ahorro y Crédito registradas con el Instituto Salvadoreño de Fomento Cooperativo INSAFOCOOP que operan y brindan sus servicios desde El Congo en Santa Ana, hasta Yucuaiquín, La Unión.
Por ley, INSAFOCOOP supervisa a todas estas asociaciones cooperativas, sin embargo, aquellas cuyo manejo de activo es superior a los US$69 Millones, son supervisadas por la Superintendencia del Sistema Financiero en base a la Ley de Bancos Cooperativos y Sociedades de Ahorro y Crédito que anteriormente se denominaba Ley de Intermediarios Financieros no Bancarios.
La Superintendencia del Sistema Financiero ha presentado una reforma a la Ley que le permita ampliar su supervisión a las cooperativas de ahorro y crédito cuya suma de activos o depósitos y aportaciones exceda de US$10 Millones. Por su parte, la Federación de Asociaciones Cooperativas de Ahorro y Crédito de El Salvador FEDECACES y la Cooperativa Financiera Empresarial ACACES, han presentado sus propias propuestas en donde la supervisión sería ejercida por INSAFOCOOP.
Existen 2 problemas con INSAFOCOOP como institución supervisora, a saber: a) Carece del recurso humano especializado y experiencia en el área financiera, y b) Las Cooperativas supervisadas tienen injerencia en el nombramiento del Consejo de Administración de INSAFOCOOP.
Si bien es cierto, la Superintendencia del Sistema Financiero sería el ente idóneo de supervisión, el marco regulatorio debería ser diferente al que se le aplica a la Banca Multinacional debido a la misma naturaleza y realidad económica de las Asociaciones Cooperativas, pues de lo contrario, podría desequilibrar al sector. Esto provocaría el cierre de operaciones en un efecto dominó; limitando aún más el acceso a financiamiento a muchos sectores necesitados de la población salvadoreña.
Cuando la Asamblea Legislativa aprobó inicialmente la Ley de Bancos Cooperativos y Sociedades de Ahorro y Crédito, consideró que era necesario contar con un marco legal basado en principios internacionales de regulación.
Siguiendo el mandato legislativo y tomando en cuenta el ámbito internacional, organizaciones internacionales como la Alianza Cooperativa Internacional, organización no gubernamental independiente que representa a organizaciones cooperativas en todo el mundo, consideran que el sector de las asociaciones cooperativas de ahorro y crédito es vital para la economía de un país y la superación económica y personal de sus ciudadanos.
Dicha organización estima que en países como Canadá, 4 de cada 10 personas son socias de al menos una cooperativa, mientras que en la provincia de Québec la cifra se eleva al 70%. En Uruguay, las cooperativas son responsables del 3% del PIB. Esta Organización, estima que desde el año 2010, los activos de las cooperativas financieras en El Salvador superan los US$1,300 millones, lo que representa un 9.3% del total del sistema financiero nacional.
Por tanto, si bien es cierto, que la Institución supervisora debería de ser la Superintendencia del Sistema Financiero, sería un error aplicarles la regulación bancaria de la misma forma que a los bancos. Las Asociaciones Cooperativas de Ahorro y Crédito requieren de un cuerpo legal ad-hoc que procure y fomente el crecimiento de estas entidades tan vitales a la economía del país.
A vía de ejemplo, el Departamento de Servicios Financieros del Estado de Nueva York en Estados Unidos (DFS por sus siglas en inglés), que es la institución reguladora de las asociaciones cooperativas de crédito y ahorro, tiene como fin principal el promover el crecimiento de las entidades reguladas y proteger a quien accesa a sus productos.
Es imperativo por tanto que el marco regulatorio que aplique a las cooperativas de ahorro y crédito en El Salvador y coloque a la Superintendencia a la cabeza de dicha supervisión, tenga como finalidades:
a) Ayudar al crecimiento de las cooperativas, brindando asistencia continua en la expansión y crecimiento de las Asociaciones Cooperativas que contribuyen en el crecimiento local prestando servicios financieros y productos a las pequeñas comunidades y a las micro y pequeña empresa en nuestros país, y
b) Proteger al consumidor a través de una eficiente supervisión en el cumplimiento de las leyes y regulaciones aplicables a las asociaciones cooperativas.
La Asamblea Legislativa tiene en sus manos una importante decisión. Tomando el rumbo correcto este puede ser el momento ideal para fomentar el crecimiento de dichas Asociaciones. Tomando el rubro equivocado, se estaría privando del acceso al crédito a comunidades locales, individuos y entidades que no podrían acceder a los servicios que brinda la Banca Tradicional.