Columnas DyN
El uso del internet por niños y jóvenes durante la emergencia del COVID-19
Por: Karla Alas de Duarte, gerente del Departamento de Litigios de Romero Pineda & Asociados.
Se acabaron los timbres para el recreo y las carreras de la mañana, y aunque pareciera vacación, el hecho es que durante la cuarentena, hay dificultades y pocas posibilidades de recreación, para nuestros niños, niñas y adolescentes. Por el contrario se ha incrementado y visto en exceso el consumo de internet.
Las Autoridades de Educación y las diferentes Instituciones educativas, han tenido que tomar decisiones para dar continuidad con el proceso educativo de forma virtual, para que éste no se vea interrumpido. En tanto esto se desarrolla, es notorio que nuestros hijos, si bien tienen tareas, también están jugando en línea, descargan apps, redes sociales, y muchas de veces, sin el mínimo de supervisión de los padres, y no porque no les interese, si no porque ellos también están conectados trabajando o tratando de generar ingresos en medio de la Pandemia y la restricción.
Nadie tampoco se pregunta sí los chicos cuentan con autorización para usar la app, o bien, sí hay o no un límite de edad para poder hacerlo.
El internet es una herramienta valiosa, que nos permite tener un alcance infinito, sin embargo, los niños, niñas y adolescentes ante su uso indiscriminado, se encuentran con un lado perverso, tal es el caso del exceso de consumo pornografía, abuso infantil online, aunque vale decir que esto no es algo nuevo, ha existido por siglos, pero la exposición tan accesible hoy día, es lo que alarma en todo sentido.
Hay muchas plataformas y juegos en línea usadas para captar a los niños, a quienes se les está buscando para tener una relación y abusar de ellos. Con la Pandemia y el aislamiento en casa, han surgido una gran cantidad de pedófilos digitales, ya que ahora tienen más tiempo para buscar niños.
El pedófilo como cualquier criminal digital, también está buscando sus víctimas, por medio de los perfiles de los propios padres, por lo que no se recomienda que publiquemos fotos de nuestros hijos, en los diferentes lugares que estamos frecuentando. El pedófilo digital busca interactuar con el Padre o Madre, para obtener información de éstos, a través de la interacción que se realice, para luego buscar directamente a los niños.
Estando en periodo de cuarentena, debemos estar atentos de los efectos que trae consigo la alta exposición de internet por los niños y jóvenes, así como a las diferentes manifestaciones de abuso, con las que un menor puede encontrarse, por ejemplo:
GROOMING: Es el engaño pederasta, realizadas por personas adultas, por medio de Internet, con el objetivo desmesurado de ganarse la amistad de un menor de edad, con el que crea un vínculo emocional a fin de lograr en un momento determinado, el abusar sexualmente de éste y provocar que se sumerja al mundo de la prostitución y tenga alcance a contenido de material pornográfico.
CORRUPCIÓN DE MENORES Y PORNOGRAFÍA INFANTIL: Con esta conducta se utilizan como víctimas a niños y niñas y joves, para que se expongan públicamente online, se comercialicen con ellos y se distribuya material pornográfico, se reclute a posibles víctimas de explotación sexual comercial. Es claro que el término es mal usado, ya que lo que está ocurriendo es un abuso infantil, y sobre ello se está explotando.
SEXTING: Es toda aquella actividad relativa al envío de fotos, videos o mensajes de contenido sexual y erótico personal a través de dispositivos tecnológicos, ya sea utilizando aplicaciones de mensajería instantánea, redes sociales, correo electrónico u otra herramienta de comunicación, con la intención de generar likes, pero además, lograr tener un acercamiento con el menor, con quien se buscará la forma de abusar sexualmente de ellos.
SEXTORSIÓN: es considerada como un amenaza, pero realizada por medios informáticos, y más allá del dinero, la de publicar o enviar imágenes en las que la víctima muestra en actitud erótica, pornográfica o manteniendo relaciones sexuales. La víctima al saberse amenazada, paga por estas acciones.
Este tipo de conductas son catalogadas como delitos y se encuentran reguladas en El Salvador, dentro de la Ley de Delitos Informáticos y Conexos que data del 2016, por lo que es necesario que se pongamos atención y si se llegará a dar estos casos, es preciso denunciar.
¿Qué debemos hacer?
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- Sí nuestros hijos tienen redes sociales, debemos colocar filtros ya que toda la información que ellos e incluso la nuestra, está siendo mal usada.
- Revisar las políticas de privacidad de cada móvil, que está siendo usado por ellos.
- Revisar el Historial de Navegación, para revisar los sitios visitados por los menores de edad.
- Ubicar un espacio especial para que los chicos naveguen en presencia de los Padres.
- Debemos empoderar a nuestros hijos.
- Debemos fomentar el diálogo con ellos y darles herramientas de autoprotección.
- Observémoslos, si Usted nota que su hija o hijo son callados o les cuesta hablar, debemos tratar de que pueda desahogarse.
- Hay que poner límites.
- Los niños y jóvenes deben conocer sus derechos, y a los adultos nos corresponde promover y proteger que no les sean vulnerados.
- No diabolicemos el internet, ya que este es un espacio donde podemos realización grandes sueños.
- Debemos estar en la capacidad de identificar al agresor virtual, para que posteriormente se pueda rastrear digitalmente.
DENUNCIE
- Guarde evidencia.
- Permita que su hijo encuentre en Usted su aliado y dele mucho amor.