Sobre la violación, justicia y falacias

Gilberto Solís, colaborador jurídico.

Luis Vega Reñón en su libro La Fauna De Las Falacias dice: “No todas las falacias llevan en la frente una marca clara o un estigma indeleble”, pero las falacias que cometen los proaborto sí tienen una marca clara o un estigma indeleble.

Los proaborto cometen falacias claras. Un ejemplo es la solución al caso de una niña violada y que resulta embarazada, sin apoyo familiar, sin recursos económicos.
Independientemente lo dramático del caso, se debe tomar en cuenta, como metáfora, al elefante en el cuarto, es decir: las penas son personales.

Las penas solo pueden imponerse a la persona que ha cometido el delito. Imagínese que interpongan una pena a la madre de un sicario por el delito que ha cometido su hijo. Es absurdo ¿no?, pues lo mismo se pretende hacer con el aborto, solo que en estos casos sus actores los ponen al revés: buscan imponer una pena al hijo de la persona que cometió el delito, la del violador a su hijo.

Aquí hay dos errores de razonamiento, y se llaman falacia de dos errores no hacen un acierto y la falacia de la dirección equivocada, la primera consiste en realizar un error sumado a otro error precedente y esperar un acierto o solución, y la segunda consiste en confundir por causa lo que en verdad es un efecto.

La solución ante este caso dramático es: los violadores no se deben encontrar en la posibilidad de violar mujeres, y en el peor de los casos que las violen deben ser sancionados, rehabilitados y reintegrados a la sociedad. El querer evitar la violación abortando los fetos producto de las violaciones sería cometer un error más, el error de sancionar a quien no tiene responsabilidad, y que aparte no soluciona en nada el problema. Si ahora aborta una mujer que quedó embarazada producto de una violación, mañana violan a otra y así otra vez más. El que aborte cualquier mujer, no sirve en nada que se dejen de dar más violaciones.

El problema es el violador (la causa), no el nasciturus (efecto). Por esto, los proaborto cometen la falacia de la dirección equivocada. Los problemas se solucionan desde su causa no en su efecto.

¿Hacemos “justicia” quitándole la vida al no nacido? el lenguaje es convencional, si quieren llamarle “justicia”, diagnosticados o no de Anomia (trastorno del lenguaje), el quitarle la vida al no nacido, está bien. Pero como ejemplo que las palabras, para algunos, solo son palabras: se llamaba “Paz y Justicia”.

El grupo paramilitar que el lunes 22 de diciembre del año 1997 mató a 45 campesinos, entre ellos mujeres y niños, cuando rezaban en una iglesia del pueblo de Acteal, en Chiapas México. Si quitándole la vida al no nacido hacen “justicia”, ¿por qué línea va “la paz”? Con justicia se busca la paz.

“Hace 130 años, después de visitar el país de las maravillas Alicia se metió en un espejo para descubrir el mundo al revés. Si Alicia renaciera en nuestros días, no necesitaría atravesar ningún espejo: le bastaría con asomarse a la ventana.

A fin del milenio, el mundo al revés está a la vista: es el mundo tal cual es, con la izquierda a la derecha, el ombligo en la espalda y la cabeza en los pies”. Patas Arriba. La Escuela Del Mundo Al Revés. – Eduardo Galeano.