Sexting, los pedófilos y las consecuencias para los jóvenes

Actualmente, las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (NTIC) permiten la comunicación mediante imágenes y vídeos, los cuales son intrínsecamente más explícitos y tienen un mayor impacto.

El Sexting es una forma explícita y de rápida difusión con un gran impacto que se refiere al envío de mensajes, imágenes o videos sexuales, eróticos o pornográficos por medio de teléfonos celulares, computadoras, tablets o cualquier dispositivo electrónico que pueda enviar este tipo de material.

El peligro novedoso del Sexting es que ese material puede ser difundido de forma muy fácil y amplia, de manera que el remitente inicial pierde totalmente el control sobre la difusión de dichos contenidos.

Según los informes del Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (IFAI) de México arrojan que 1 de cada 5 menores de edad cibernautas tienen contacto con un pedófilo, pues la información que generan o visitan en Internet la consideran segura, sin considerar los riesgos que puede generar los datos que les proporcionan a personas desconocidas. «El pedófilo puede convencer en menos de 15 minutos a un adolescente en desnudarse frente a una cámara web por medio del chat».

El Sexting puede llevar a repercusiones legales y penales, ya que un reenvío de foto o mensaje puede considerarse como un delito de revelación de secreto, además, ciertas imágenes producidas o transmitidas por menores podrían ser consideradas pornografía infantil.

Por su parte, la víctima del Sexting en donde su imagen o video es distribuido sin control, puede llegar a ser humillada públicamente y acosada, generando un ciberbulling, lo que lo convierte en algo mucho peor, ya que esto puede generar trastornos en su conducta, aislando a la persona del ambiente social, causándole ansiedad, depresión, pérdida del autoestima, llevándola en la mayoría de veces al suicidio.