Respondiendo a los desafíos de la logística internacional

Escrito por: Alfredo J. Guevara | Gerente de Logística y Apoderado Especial Aduanero de George C. Moore SV

¿Qué sucederá en el año 2023?, ¿continuarán las interrupciones a la cadena de abastecimiento, como consecuencia de la pandemia COVID-19?, ¿se volverán a cerrar puertos clave para el comercio mundial, como el puerto de Shanghai?, ¿Continuará el aumento de los precios del diésel, por la guerra en Ucrania y la Regulación IMO 2020?, ¿Continuará la inflación de precios del año pasado?

Nadie puede predecir con certeza el desempeño de la economía mundial, sin embargo, podemos considerar algunos elementos clave para identificar los desafíos: el Fondo Monetario Internacional anunció en sus perspectivas de la economía mundial que el mundo tendrá una desaceleración más acentuada de lo previsto. Después de un crecimiento de 3.2% en el año 2022, se proyecta un crecimiento de apenas 2.7% en el presente año. 

Otro elemento importante a tomar en cuenta es la utilización de los contenedores y barcos disponibles a nivel mundial, así como sus precios. Tal como lo menciona la Organización Mundial del Comercio, el transporte marítimo es alma del comercio mundial. Mueve más del 80% del volumen de mercancías objeto de comercio. 

En ese sentido, al revisar el índice Alphaliner, que muestra el número de barcos y contenedores activos de las navieras más importantes del mundo, para octubre 2022, se reportaron 76 buques sin actividad comercial, equivalentes a 322,394 TEU. Por otro lado, el índice Freightos, registró bajas significativas en algunos fletes marítimos para 2023: disminuciones por más de $15,000 dólares, respecto al año 2022. Esto envía una clara señal de enfriamiento económico. 

Ante esta marcada incertidumbre que se ha venido experimentando en estos últimos años, se vuelve muy relevante aumentar nuestra competitividad en la región para atraer más inversión extranjera, optimizando nuestra operación logística y mitigando posibles riesgos, agregando valor a nuestra cadena de suministro e incluso, respondiendo a la nueva tendencia de nearshoring que algunas industrias y países se están planteando. 

El Salvador es muy competitivo en algunas industrias y rubros particulares. De acuerdo con datos de la Oficina de Textiles y Vestuario (OTEXA) del Departamento de Comercio de Estados Unidos, a julio 2022, nuestro país se encontró entre los principales cuatro proveedores globales para Estados Unidos, en productos como ropa interior de algodón y calcetines de algodón, compitiendo con países como Vietnam, India, Bangladesh, incluso superando a China en algunos casos. Esto demuestra el potencial de nuestro país de competir entre los grandes del comercio mundial. 

Por lo anterior, me permito señalar cuatro puntos clave para responder a los desafíos económicos y comerciales del año 2023 y que aportarán valor añadido en la gestión logística:

1. Planificar los aspectos aduanales: Aunque podría parecer un tema muy básico, declarar un producto con un código arancelario incorrecto, podría significar millones de dólares de pérdidas para una empresa. Es necesario determinar con anticipación la clasificación arancelaria de las mercancías a comercializar, el régimen aduanero al cual serán sometidas y los plazos de vigencia para mantener las mercancías en dicho régimen. 

Adicionalmente, se debe identificar cuáles serán los aranceles a pagar ante aduana, si éstos serán ad-valorem o específicos, el Impuesto sobre el Valor Añadido y los impuestos especiales, así como requerimientos de etiquetado y todos aquellos permisos especiales aplicables. Gestionar estos aspectos adecuadamente significarán un ahorro de costos y una cadena de suministro fluida. En mercados competitivos, los plazos de entrega suelen ser muy estrictos. Los retrasos en las entregas pueden implicar multas comerciales y pérdida eventual de clientes. 

2. Aprovechar los beneficios de los Acuerdos Comerciales: para enero 2023, El Salvador tiene en vigencia 11 Acuerdos Comerciales, entre ellos, siete Tratados de Libre Comercio, dos Acuerdos de Asociación y dos Acuerdos de Alcance Parcial, logrando acceso preferencial a mercados como Estados Unidos, Unión Europea, Centroamérica, México, Corea del Sur, entre otros. 

De acuerdo con los datos de comercio exterior del Banco Central de Reserva de El Salvador, las exportaciones acumuladas de El Salvador hacia el resto del mundo, de enero – noviembre 2022, ascienden a $6,807 millones de dólares. De éstas exportaciones, un 96% fueron destinadas hacia países con los cuales tenemos un Acuerdo Comercial.

Es importante revisar las ventajas arancelarias que la empresa puede obtener de los Acuerdos Comerciales. ¿Podría exportar hacia un nuevo mercado con acceso arancelario preferencial? ¿Estamos importando materia prima libre de aranceles aduaneros? Si es así, es importante revisar aspectos legales de los Acuerdos: verificar la Regla de Origen Específica aplicable a su producto, si el Certificado de Origen es llenado y emitido correctamente. También observar las disposiciones de Transbordo y Expedición Directa, así como, guardar los registros documentales por lo menos cinco años, por posibles auditorías. 

3. Analizar y mitigar los posibles riesgos: En el presente año, se debe prestar atención a aspectos relacionados al cambio de moneda, tasas de interés, riesgos de abastecimiento y riesgos de transporte. ¿Qué mecanismos podemos utilizar para mitigar estos riesgos? Para el caso de las variaciones a las tasas de cambio, es necesario considerar el pago anticipado, los seguros de cambio y cláusulas de contrato, mientras que para las tasas de interés se puede posicionar el portafolio de la empresa en monedas estables, pagos al contado o seguros de crédito a la exportación. 

Un aspecto muy relevante en estos últimos años ha sido el riesgo de abastecimiento. Se debe analizar y diversificar proveedores, mantener un stock de seguridad y revisar el punto de pedido o reabastecimiento, cambiar suministros extranjeros por locales y viceversa, según el caso. Por otro lado, en relación a los riesgos de transporte, se deben evitar excesos de manipulación de la carga por varias partes o proveedores logísticos en una sola operación, considerar el transporte multimodal y la contratación de seguros de transporte confiables.

4. Introducir la automatización a nuestra operación: no habrá manera de ignorar los avances tecnológicos en los próximos años en la gestión del transporte y el almacenamiento de mercancías. Sin la utilización de la tecnología, empresas como Amazon no podrían entregar productos a sus 300 millones de usuarios activos. La utilización de softwares relacionados a la logística, la inteligencia artificial, el aprendizaje automático y el Internet de las Cosas (IoT), prometen moldear los canales de distribución, la rapidez en las entregas de mercancías y especialmente, las nuevas expectativas de los consumidores. 

En la medida que una empresa hace uso de diferentes sistemas de información para convertir datos en informes y análisis para la toma de decisiones, podrá continuar trabajando una estrategia planificada en diferentes fases para lograr una mayor automatización de sus procesos. La logística es un área con un tremendo potencial para la automatización y la competitividad de las empresas está directamente relacionada a su capacidad de innovación y adaptación a los cambios tecnológicos que se van aplicando con rapidez en las empresas más vanguardistas.