Proyecto de ley regula plataformas de financiamiento alternativo o crowdfunding

El Gobierno ha presentado un proyecto de ley que busca regular las plataformas digitales de financiamiento alternativo o crowdfunding. Esta iniciativa pretende fomentar la innovación financiera y garantizar la seguridad de las operaciones en el creciente sector fintech del país.

La propuesta, denominada «Ley para el Fomento de Entidades Fintech y Regulación de Servicios Financieros Digitales», tiene como objetivo regular y promover la creación de productos y servicios financieros digitales.

El proyecto de ley reconoce el crowdfunding como una actividad destinada a conectar a inversionistas, tanto nacionales como extranjeros, con personas o empresas que requieren financiamiento. Estas operaciones se realizan a través de plataformas digitales, tales como aplicaciones y páginas web, que permiten la canalización de fondos para distintos tipos de proyectos.

Existen tres modelos de negocio bajo esta regulación:

1. Deuda: En este modelo, los inversionistas otorgan préstamos a los solicitantes a cambio de una obligación de pago.
2. Capital: Los inversionistas financian proyectos a cambio de participación en los beneficios, a través de acciones, bonos u otros valores emitidos.
3. Donación: Aunque no está sujeta a esta ley, las plataformas de crowdfunding de donación también operan bajo supervisión, debiendo reportar a la Superintendencia cuando sea requerido.

Las entidades que administren plataformas de crowdfunding deberán cumplir con una serie de obligaciones, entre las que destacan la creación de reglamentos de funcionamiento, la clasificación de proyectos para facilitar la toma de decisiones de los inversionistas y el mantenimiento de la confidencialidad de la información reservada. Además, deberán implementar medidas de ciberseguridad y programas de continuidad de negocio para garantizar la estabilidad de sus operaciones.

Por otro lado, se establecen varias prohibiciones para las entidades Fintech. Estas no podrán administrar directamente los recursos de los proyectos, asegurar rendimientos sobre las inversiones, ni otorgar préstamos con fondos propios. También se les prohíbe garantizar las operaciones realizadas a través de las plataformas, con el fin de evitar conflictos de interés y situaciones que comprometan la transparencia del modelo de negocio.

El proyecto de ley también contempla la captación de fondos a través de estas plataformas mediante contratos de préstamos o emisión de valores de deuda o capital. Los solicitantes podrán emitir valores bajo requisitos simplificados, exentos de registrarse en la Superintendencia o en la Bolsa de Valores, facilitando así el acceso a financiamiento. Sin embargo, toda captación de fondos fuera de las plataformas reguladas será considerada ilegal y sancionada bajo la Ley de Bancos y la Ley del Mercado de Valores.

Las plataformas de crowdfunding tendrán un papel crucial en la gestión y registro de las emisiones de valores, lo que incluye el mantenimiento de registros electrónicos y la interacción entre inversionistas y solicitantes. Además, las entidades Fintech deberán garantizar la separación patrimonial entre los fondos de los inversionistas y su propio patrimonio, con el objetivo de proteger a los participantes en estas operaciones.

Todas las operaciones en las plataformas de crowdfunding deberán ser realizadas en dólares de los Estados Unidos, lo que garantiza una estabilidad monetaria y simplifica las transacciones internacionales.