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Potencial y retos del comercio entre Centroamérica y el Mercosur
El comercio entre Centroamérica y Mercosur tiene un gran potencial para crecer y diversificarse. Las políticas adecuadas y la cooperación entre los países pueden conducir a un futuro más próspero y sostenible para ambas regiones.
El avance en la firma de acuerdos de libre comercio desde los años noventa, especialmente en América Latina, estableció el escenario para el desarrollo del Mercado Común del Sur (Mercosur), cuya gestación inició en la década de los ochenta. Este proceso, impulsado como una estrategia para evitar quedar en desventaja en el comercio internacional, ha permitido que Mercosur negocie como bloque para superar los obstáculos económicos persistentes en la región.
Uno de los aspectos más destacados de las relaciones comerciales entre Mercosur y Centroamérica es la composición de las exportaciones centroamericanas, que se caracterizan por una predominancia de productos no tradicionales. Esta diversificación abre oportunidades significativas para Centroamérica. Sin embargo, uno de los retos principales es intensificar las relaciones comerciales para aprovechar la alta demanda de insumos industriales en Mercosur.
Un informe del Sistema de Integración Económica Centroamericana (SIECA) recoge datos del Fondo Monetario Internacional (FMI), que indican que el Producto Interno Bruto (PIB) de Mercosur en 2017 fue de US$2,780.7 mil millones, representando el 51.6% del PIB de América Latina y el Caribe, con un crecimiento promedio del 1.7% en los últimos años. El PIB per cápita para ese año se situó en US$15,291.20.
Al analizar la importancia del comercio intrarregional dentro de Mercosur, Paraguay destaca con aproximadamente el 48% de sus exportaciones totales en 2017 dirigidas a la región. Le siguen Uruguay con el 24% y Argentina con el 20%. Estos datos subrayan la relevancia del comercio interno en estos países y su potencial influencia en las relaciones comerciales con Centroamérica.
Las exportaciones totales de Centroamérica a Mercosur mostraron una variación anual del 14.5% entre 2016 y 2017, aunque inferior al 24.2% registrado entre 2015 y 2016. En el período de 2013 a 2017, las exportaciones se mantuvieron relativamente estables, alcanzando un total de US$104.8 millones en 2017.
Costa Rica lidera las exportaciones centroamericanas hacia Mercosur con US$60 millones en 2017, representando el 57.5% del total exportado por la región. Le siguen Guatemala con el 21%, Honduras con el 7.4%, Panamá con el 6.6%, El Salvador con el 4.7% y Nicaragua con el 2.8%.
En 2017, las importaciones de Centroamérica desde Mercosur ascendieron a US$2,081.6 millones. Los productos más demandados fueron vehículos para el transporte de mercancías y personas, medicamentos, palas mecánicas y sustancias odoríferas, destacándose los insumos industriales. También se importaron bienes primarios como arroz, maíz y aceite de soja. Los vehículos para transporte de mercancías representaron el 10.9% de las importaciones, los medicamentos el 7.9%, las mezclas de sustancias odoríferas el 5.1%, los vehículos para transporte el 4.6% y los automóviles turísticos el 4.2%.
César Addario Soljancic, vicepresidente de EXOR Estructuradores Financieros, explicó que “la diversificación de exportaciones es crucial para la estabilidad económica de Centroamérica, especialmente en un contexto global tan dinámico como el actual”. Addario también destaca la importancia de fortalecer las relaciones comerciales con Mercosur para aprovechar las oportunidades de crecimiento. “La alta demanda de insumos industriales en Mercosur representa una oportunidad significativa para los exportadores centroamericanos. Sin embargo, es fundamental que se desarrollen estrategias efectivas para intensificar estas relaciones comerciales”, añadió.
El comercio entre Centroamérica y Mercosur ofrece importantes oportunidades, pero también presenta desafíos que deben ser abordados para maximizar su potencial. La diversificación de las exportaciones centroamericanas hacia productos no tradicionales es un paso positivo, pero se necesita una mayor intensificación de las relaciones comerciales para aprovechar plenamente las demandas de Mercosur.
Addario Soljancic enfatizó que “el crecimiento económico puede y debe ir de la mano con la protección del medio ambiente y la promoción del bienestar social. Las inversiones sostenibles y el desarrollo de infraestructuras verdes son esenciales para lograr un crecimiento equilibrado y sustentable en la región”.
El informe del Sistema de Integración Económica Centroamericana subraya la necesidad de continuar trabajando en la eliminación de barreras comerciales y en la mejora de la infraestructura de transporte y logística para facilitar el comercio entre ambas regiones. La integración económica no solo fortalecerá las relaciones comerciales, sino que también contribuirá al desarrollo sostenible y al bienestar de las poblaciones de Centroamérica y Mercosur.
Addario concluye en que el comercio entre Centroamérica y Mercosur tiene un gran potencial para crecer y diversificarse. Las políticas adecuadas y la cooperación entre los países pueden conducir a un futuro más próspero y sostenible para ambas regiones. La clave está en intensificar las relaciones comerciales y aprovechar las oportunidades que ofrece el mercado intrarregional, fomentando al mismo tiempo la sostenibilidad y el desarrollo económico.