Ministro de Justicia y Seguridad dice que son 84,260 los detenidos bajo el régimen de excepción

El ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro, enfatizó este martes los avances en la lucha contra el crimen en El Salvador, destacando el papel crucial del régimen de excepción y las detenciones masivas como parte de una estrategia integral de seguridad.
“Lo que está demostrando El Salvador es cómo se hace seguridad pública, pegado al concepto de justicia… algo que muy pocos entienden”, declaró Villatoro durante una entrevista en el programa Frente a Frente.
Desde la implementación del régimen de excepción, El Salvador ha detenido a 84,260 personas vinculadas a actividades delictivas, con más de 8,000 casos aún pendientes de procesamiento judicial.
“Tenemos que levantar esto cuando ya no tengamos un pandillero. Al momento estamos visualizando delincuencia común, que también va a la baja”, aseguró Villatoro, resaltando que el objetivo principal es erradicar por completo las estructuras pandilleriles en el país.

El ministro también recordó cómo este esfuerzo ha cambiado el panorama de seguridad.
“Incluso, para el 2018 que fue el último año completo del FMLN, recibimos una tasa de 53.1 homicidios por cada 100,000 habitantes. Con ese número, éramos el país más violento de América”.

Estrategias para la reducción del crimen
El régimen de excepción se ha acompañado de una reducción significativa en la extorsión y otros delitos.
“Sólo con respecto a la extorsión, hemos tenido una reducción del 48.5 % respecto al 2023, que ya fue baja”, informó Villatoro. Estos avances han sido posibles gracias a la combinación de ajustes legales, el fortalecimiento de las fuerzas del orden y el uso de tecnologías como la plataforma ONI, que permite a los agentes acceder a información clave de manera inmediata.
El ministro también abordó los factores sociales que inciden en el crimen, como la relación entre la intolerancia social y familiar y el consumo de alcohol.
“Eso hace que trabajemos las herramientas que necesitamos para controlar ese tipo de fenómenos”, explicó.
A pesar de los logros, Villatoro reconoció que el reto continúa, especialmente en consolidar un entorno donde los crímenes sean casos aislados y no patrones generalizados.