Artículo
Lecciones del fintech para los sistemas financieros
Kevin Peñalba – Colaborador jurídico en Banco Atlántida.
Inevitablemente, por años el sistema financiero ha sido un sector fuertemente regulado y supervisado como consecuencia lógica de la relación personas – institución financiera es lenta y burocrática para la obtención de productos crediticios o aperturas de cuentas.
Y, aunque la población bancarizada en Latinoamérica no es tan representativa aún, es usual que personas se encuentre molestos por el tiempo que toma terminar todo el flujo de trabajo que conlleva realizar estos trámites. Es decir, desde acercarse con un ejecutivo (Front Office), esperar validaciones de riesgos, pasar por legal, entre otros, según sea el caso y en el mejor de los casos se aprueba la solicitud, ¿no sería un escenario menos estresante y más feliz para la experiencia del cliente, hacer las cosas desde la comodidad de su hogar con un dispositivo móvil en lugar de una agencia?
En este sentido, las empresas FINTECH se alejan del esquema de negocios tradicional de bancos, cajas de crédito, sociedades cooperativas de ahorro y crédito, etc; y se muestran como una opción en el cual no es necesario competir por quien tiene una mayor cobertura en ATM’s o sucursales, porque esas barreras no son limitantes para hacer negocios. Ellos, al contrario, apuestan por generar interfaces digitales amigables que estén disponibles todo el tiempo y en cualquier lugar.
La integración de Fintech con instituciones del sistema financiero podría combinar lo mejor de ambos mundos y generar una sinergia que se traduzca en mayor bienestar para los consumidores, es decir, soluciones agiles, seguras, orientadas al cliente, y sobre todo mucho más económico para ambas partes.La innovación es sin duda la clave. En la historia, hemos tenido hitos que marcaron un antes y un después. Solo por mencionar algunos, tenemos:- La primera cuenta de cheques en línea en 1995 por Wells Fargo
– La creación de Paypal en 1998 como una plataforma de pagos
– La primera criptomoneda en 2009
– Integraciones tecnológicas importantes como
“Apple Pay” en 2016
– Se aprueba la Ley Fintech en México en 2018
Lo anterior, es reflejo del nuevo esquema de negocios que se caracteriza por su escalabilidad y potencial de crecimiento. La tendencia actual, es abordar problemas del sistema financiero como el sistema de pagos, transferencias internacionales, remesas, colocación de créditos en sus diferentes escalas, modelos de crowdfunding, gestión de finanzas empresariales o cobranza.
Por último, es probable que las empresas Fintech permitan reducir la brecha entre la población no bancarizada y en Latinoamérica. Hemos tenido avances importantes desde legislación hasta integraciones entre instituciones financieras tradicionales con Fintech; y cada pequeña acción suma en beneficio de los consumidores y, los emprendedores deben ver cada falencia como una oportunidad para generar una nueva solución.
La integración de Fintech con instituciones del sistema financiero podría combinar lo mejor de ambos mundos y generar una sinergia que se traduzca en mayor bienestar para los consumidores, es decir, soluciones agiles, seguras, orientadas al cliente, y sobre todo mucho más económico para ambas partes