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La ley de comercio electrónico como facilitador del crecimiento exponencial
Por: Juan Francisco Martínez, Presidente Regional de Grupo Consisa.
Cada vez más las tecnologías de información y comunicación conocidas como TICs son parte del diario vivir de las personas. Siendo el comercio una actividad que relaciona a las personas y empresas, ha sido natural que sea una actividad que se vea potenciada por estas tecnologías.
La tendencia actual de las empresas es buscar un modelo de negocio que permita un crecimiento exponencial, y esto implica poder atender un mercado local, se necesita poder llegar a más mercados y por consiguiente, a más clientes. Lo anterior sin que involucre un crecimiento exponencial en gastos, por lo que se hace necesario contar con herramientas de comercio electrónico basado en una estrategia de omnicanalidad.
El comercio electrónico es la práctica de vender y comprar bienes y servicios mediante servicios de consumo sin necesidad de contar con resguardos materiales como por documentos impresos. Se dice que la primera transacción en internet fue en 1972 entre estudiantes de Stanford vendiendo y comprando mercancías no legales, luego en en 1979 se crea el primer sistema de comercio electrónico cuando el empresario Michael Aldrich creó un sistema de comercio entre negocios (“Business to Business”), y se inicia la masificación en los 90s con amazon.com por medio de internet a lo que hoy en día conocemos. Hay formas adicionales de comercio electrónico como sitios de suscripción, suscripción a aplicaciones móviles, subastas en línea, compras de libros, etc.
Como hemos dicho, el comercio electrónico juega un papel activo en el desarrollo y crecimiento de la economía global y, al igual que en otros devenires de actividad humana, necesita de reglas claras de cómo se debe actuar, por lo que se requiere un marco regulatorio que regule las acciones de los diferentes actores en este ámbito. Acá es donde entra en el juego una ley de comercio electrónico.
La regulación de este tipo de comercio es un paso evolutivo que tienen que dar los países y a nivel mundial ocupa un punto de interés en la agenda de legisladores y comercios. En relación a legislaciones relacionadas a comercio electrónico, se necesita un andamiaje de diferentes leyes, en el mundo, el 79% de los países tiene leyes de transacciones electrónicas, el 52% leyes de protección al consumidor, el 58% leyes de privacidad (protección) de datos y el 72% leyes de ciber-crimen.
Dada la actividad de forma electrónica hay diversos tipos de abuso/fraude (también electrónico) que se pueden dar, entre eso se puede mencionar: (a) phishing, que es engañar a una persona para divulgar información privada; (b) robo de identidad que es un resultado del phishing y consiste en suplantar a una persona sin su consentimiento y conocimiento; (c) robo de paginas que es copiar contenido, diseño y otros de una organización legalmente constituida para robar desde allí datos como tarjetas de crédito. Estos abusos son abordados por diferentes leyes pero todas relacionadas a comercio electrónico como se mencionan en el párrafo anterior.
En el país, la ley de comercio electrónico sienta los fundamentos sobre como regular la actividad comercial en medios como internet y a la vez se complementa con otras existentes para regular temas como privacidad de datos, crímenes electrónicos, firma digital y protección al consumidor.
Ventajas
La ley provee un mecanismo para incentivar la actividad económica en los ámbitos electrónicos. Entre las principales ventajas de una ley de este tipo de puede mencionar las siguientes: (a) brindar seguridad jurídica a empresas nuevas o existentes que quieran utilizar internet como un medio de venta de sus productos; (b) proteger a los consumidores de posibles abusos; (c) dar validez a las facturas electrónicas.
Implicaciones
Para compañías grandes que ya estén realizando transacciones y tengan una capacidad mayor les será más fácil cumplir con los requisitos de la ley, sin embargo, operadores pequeños con menos recursos pueda que tengan mayores retos. Por ejemplo, adicionalmente de requerir un mecanismo TIC para realizar el comercio también hay consideraciones que implican la necesidad de fortalecer los medios electrónicos para cumplir con temas como la “conservación de información por plazo que establezca la normativa aplicable”.
Retos
Siempre existe una “economía informal electrónica” la cual pudiera no ser alcanzada por la ley, por lo que los legisladores/reguladores deben de buscar la forma de incorporarlos pues sino siempre habrá una desventaja y posiblemente un incentivo negativo para los comercios formales.
En resumen, una ley de transacciones electrónicas es parte del andamiaje jurídico para hacer comercio en internet. La ley de comercio electrónico es un ingrediente necesario para facilitar a las empresas y a los consumidores que puedan sentirse seguros de que al vender/comprar productos y servicios por estos medios.