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La deuda pública de El Salvador llegó a US22,457.2 millones
Por: Mariana Belloso | Editora revista Derecho y Negocios
El Salvador tiene un nivel de deuda pública cercano a la totalidad de su Producto Interno Bruto (PIB).
El Salvador mantiene una trayectoria preocupante en cuanto a su nivel de endeudamiento. Esta ya había rebasado los niveles considerados aceptables en la teoría, de entre el 40 % y el 60 % del Producto Interno Bruto (PIB), pero la pandemia del COVID-19 aceleró su crecimiento, hasta llevar esta relación a casi el 100 %.
“Una cuarentena prolongada y estricta inmovilizó a los ciudadanos y paralizó gran parte de la economía; además, se hizo una solicitud excesiva de deuda”, indicó la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (FUSADES) en su informe de coyuntura económica correspondiente al primer trimestre del año.
El déficit fiscal pasó de US$825.3 millones, equivalentes a 3.1 % del PIB, en 2019, a US$2,498.4 millones, o un 10.1 % del PIB, en 2020. El presupuesto aprobado para 2021 prevé un déficit de US$1,958.2 millones, pero FUSADES calcula que a medida transcurra el año, la brecha fiscal podría llegar a US$2,893.90 millones, o un 9.3 % del PIB. Este cálculo, sin embargo, no considera la nueva deuda aprobada en 2021.
El presupuesto para 2021 incluye un financiamiento por US$1,412.9 millones: US$1,179.7 millones para refuerzo presupuestario y US$169.7 millones sin fuente identificada. Esto no incluye los fondos que se necesitarán para corregir las fallas de presupuesto, ni US$133.9 millones de brecha presupuestaria a la que habrá que buscar financiamiento, y tampoco US$300 millones autorizados de deuda en el Decreto Legislativo 608 pero no incorporados al presupuesto. “Debe recordarse que US$300 millones de deuda incorporada al presupuesto fue vetada”, indica el informe.
En mayo de 2021 la Asamblea aprobó suscribir préstamos por US$909 millones y se ratificaron US$401 millones; de esos US$1,310 millones, solo US$310 millones estaban considerados en el presupuesto de este año.
¿Cómo cerró 2020 en términos de deuda? Esta ascendió a US$22,136.5 millones (89.8 % del PIB), 18.1 puntos porcentuales más en un solo año. Para marzo de este año, llegó a US$22,457.2 millones, mientras que la deuda de corto plazo –LETES y CETES– está US$2,460.8 millones a abril, un nuevo máximo histórico.
Durante 2020, los ingresos bajaron en $333.7 millones, o un -5.6 %. Al mismo tiempo, el gasto creció un 19. 3%, equivalente a $1,318.9 millones y alcanzó un máximo histórico.
El panorma para 2021 es poco claro. Hay factores que frenarán el gasto comparado con 2020, como que no se contemplan transferencias monetarias, la anunciada reducción de las transferencias a las alcaldías a través del FODES, y la finalización de FOMILENIO II.
Sin embargo, la trayectoria del gasto, al igual que en todo el mundo, está estrechamenta amarrada a la evolución de los contagios de COVID-19. Pese a que avanza el proceso de vacunación de la población, aún es incierto cuándo finalizará la pandemia. El presupuesto votado es, además, expansivo en gasto y tiene un alto endeudamiento.
Se prevé un aumento en el pago de intereses por la emisión de eurobonos en 2020, por unos US$1,000 millones. Otras áresas que requerirán más fondos son las remuneraciones, por el escalafón, los aumentos salariales, y más de 9,000 plazas nuevas contempladas en el presupuesto.
Hasta abril de 2021, la recaudación había subido en US$453.5 millones, o un 25.8 % en comparación al mismo periodo de 2020. Uno de los impuestos que más aportó a este comportamiento fue el IVA, y FUSADES lo vincula con el incremento de las remesas familiares.