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Intel y AMD se unen al boicot mundial: no más procesadores para Rusia y Bielorrusia
El jueves por la mañana, AMD dijo que detenía todos los envíos de chips. El jueves por la tarde, Intel se unió a AMD con una declaración similar. De esta forma, las dos compañías más grandes del mundo de la informática se unen al movimiento internacional.
Tanto AMD como Intel dijeron ayer jueves que las dos compañías habían detenido las ventas de sus productos a Rusia y Bielorrusia, un compromiso explícito de la industria de chips que forma parte de las medidas internacionales de presión contra la invasión rusa de Ucrania.
Según AMD, la prohibición de los chips se extiende también a Bielorrusia, país que Rusia ha utilizado como base para sus fuerzas de ataque. «En base a las sanciones impuestas a Rusia por Estados Unidos y otras naciones, en este momento AMD está suspendiendo sus ventas y distribución de productos», dijo un representante de AMD.
Por su parte, Intel dijo que había suspendido todos sus envíos. «Intel condena la invasión de Ucrania por parte de Rusia y hemos suspendido todos los envíos a clientes tanto en Rusia como en Bielorrusia», explicaban en un comunicado similar a AMD.
El 24 de febrero, el Departamento de Comercio de Estados Unidos implementó un nuevo requisito de licencia basado en la Lista de Control de Comercio para Rusia. Este requisito restringe las exportaciones al país de industrias clave, como la microelectrónica, la aviónica y los equipos de navegación.
Esencialmente, las nuevas normas de exportación incluyen a Rusia en una lista negra y a las empresas que operan allí en la compra legal de los productos restringidos. Sin embargo, hasta la fecha, la industria de los chips ha sido algo imprecisa en cuanto a su reacción ante el conflicto de Ucrania.
Una fuente cercana a TSMC, la mayor y más importante fábrica del mundo, dijo al Washington Post que la fundición ha suspendido todas las ventas a Rusia y a terceros que suministran productos a Rusia.
Sin embargo, en comparación con el mercado global, las ventas de chips a Rusia representan una pequeña fracción de las ventas totales.
AMD ha querido calmar los ánimos, en lo referido a cómo afecta esta guerra a la cadena de suministros: «Actualmente, no creemos que el conflicto afecte a nuestra capacidad de proporcionar productos, apoyo y servicios a nuestros socios y clientes».