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Impacto estratégico del fideicomiso en la estructura de gobiernos corporativos
Para que los fideicomisos sean efectivos en el marco del gobierno corporativo, es esencial seguir una serie de pasos y consideraciones clave. El primero de ellos es el diseño adecuado de su estructura. Es crucial que el fideicomiso esté alineado con las necesidades específicas de la empresa
Escrito por: Esmeralda Torres | Socio ECIJA EL SALVADOR
El gobierno corporativo se ha consolidado como un componente esencial para asegurar la integridad, la transparencia y la sostenibilidad a largo plazo de las empresas en un entorno global. En este contexto, los fideicomisos se presentan como un instrumento jurídico de gran valor, que puede contribuir significativamente a mejorar las prácticas de un buen gobierno corporativo. Analizaremos cómo los fideicomisos pueden integrarse de manera eficaz en el marco del gobierno corporativo, destacando su potencial para fortalecer la transparencia, la responsabilidad y la protección de los intereses de los stakeholders.
El fideicomiso es una figura jurídica mediante la cual el fideicomitente, transfiere la propiedad de determinados bienes o derechos al fiduciario, para que este último los administre en beneficio del fideicomisario. Esta figura jurídica permite separar la propiedad legal de los bienes de su uso y disfrute, estableciendo un marco que puede ofrecer seguridad y flexibilidad en la administración de activos de las empresas.
A pesar de que los fideicomisos no son una figura de uso común dentro de las empresas salvadoreñas, ya sea por desconocimiento o por los elevados costos asociados a su implementación, estos instrumentos jurídicos ofrecen una serie de beneficios significativos a las entidades corporativas, dentro de las cuales podemos mencionar:
- Transparencia y responsabilidad
Uno de los principios cardinales del buen gobierno corporativo es la transparencia en la gestión y la responsabilidad de quienes toman decisiones dentro de la sociedad. Los fideicomisos contribuyen a estos objetivos al crear un marco de administración de activos donde las reglas y responsabilidades están claramente delineadas. El fiduciario, quien tiene la responsabilidad de gestionar los bienes del fideicomiso, está legalmente obligado a actuar en el mejor interés de los beneficiarios. Esta obligación fiduciaria reduce significativamente el riesgo de conflictos de interés y de prácticas fraudulentas, ya que el fiduciario debe rendir cuentas y actuar con la máxima diligencia y transparencia abonando a esto el hecho que debe estar autorizado por la Superintendencia del Sistema Financiero.
2. Protección de activos y limitación de responsabilidad
Los fideicomisos permiten la segregación de activos, protegiéndolos de eventuales acreedores y litigios, conforme a lo dispuesto en la normativa aplicable en materia de insolvencia y quiebras. Asimismo, limitan la responsabilidad personal de los propietarios y directores de las empresas, protegiendo sus patrimonios personales frente a reclamaciones legales.
3. Protección de los intereses de los stakeholders
Los stakeholders de una sociedad son todas las personas, grupos u organizaciones que tienen un interés o se ven afectados por las actividades y decisiones de una empresa; éstos pueden influir en el funcionamiento de la empresa y, a su vez, ser influenciados por ella.
Los stakeholders incluyen, pero no se limitan a: los accionistas, empleados, clientes, proveedores, inversionistas y la comunidad en general. La estructura del fideicomiso puede ser fundamental para proteger los intereses de estos grupos. Por ejemplo, un fideicomiso puede ser utilizado para gestionar planes de pensiones, garantizando que los fondos estén disponibles para los empleados jubilados, lo que asegura el bienestar a largo plazo de los trabajadores. Además, al establecer fideicomisos específicos para diversos fines, una sociedad puede asegurarse de que sus activos sean utilizados de manera que se alineen con sus valores y objetivos estratégicos, protegiendo así los intereses de todos los stakeholders
4. Confidencialidad
Los fideicomisos proporcionan un nivel adicional de privacidad, ya que los bienes transferidos a un fideicomiso no figuran a nombre de la empresa ni de sus propietarios, garantizando la confidencialidad conforme a las leyes de protección de datos y privacidad.
5. Sucesión empresarial
Facilitan la planificación sucesoria empresarial, sobre todo en nuestro país donde las empresas familiares conforman un porcentaje significativo, asegurando la continuidad del negocio mediante la transferencia ordenada de la propiedad y control de la empresa a las generaciones siguientes, en cumplimiento con las disposiciones testamentarias y sucesorias.
6. Flexibilidad
Los fideicomisos pueden ser diseñados de manera flexible para cumplir con diversos objetivos específicos, adaptándose a las necesidades particulares de cada empresa y de sus propietarios, siempre dentro del marco legal vigente.
Para que los fideicomisos sean efectivos en el marco del gobierno corporativo, es esencial seguir una serie de pasos y consideraciones clave. El primero de ellos es el diseño adecuado de su estructura. Es crucial que el fideicomiso esté alineado con las necesidades específicas de la empresa; esto incluye definir claramente los roles y responsabilidades del fiduciario, los términos del fideicomiso, y los derechos y obligaciones de los beneficiarios. Un diseño bien estructurado asegura que el fideicomiso funcione de manera eficaz y que todos los involucrados comprendan sus responsabilidades.
El segundo paso es la elección del fiduciario, la cual es una decisión crítica. El fiduciario debe ser una sociedad autorizada por la Superintendencia del Sistema Financiero y con la experiencia, la capacidad y la credibilidad necesarias para gestionar los activos del fideicomiso, de manera eficaz y en el mejor interés de los beneficiarios. La confianza en el fiduciario es fundamental para el éxito del fideicomiso, ya que este será el encargado de tomar decisiones importantes sobre la administración de los activos y si bien la Ley le otorga herramientas al fideicomisario para poder impugnar la validez de los actos que vayan en su perjuicio y de reivindicar los bienes que a consecuencia de estos actos hayan salido del fideicomiso indebidamente una selección errónea al fiduciario podría derivar en litigios prolongados y complejos que comprometería la finalidad y los objetivos de dicho fideicomiso.
Como último paso, pero no menos importante, es imperativo que el fideicomiso cumpla con todas las regulaciones legales aplicables tales como el Código de Comercio, la Ley de Bancos y Normativas de la Superintendencia del Sistema Financiero, entre otras; así como también con todas las regulaciones fiscales. Para poder dar este cumplimiento regulatorio se vuelve imperante realizar revisiones regulares y auditorías independientes para asegurar la transparencia y la conformidad con las normativas vigentes. Lo anterior no solo protege a la sociedad de sanciones legales, sino que también fortalece la confianza del fideicomitente, fideicomisario y de los stakeholders en la gestión de la organización.
En conclusión, los fideicomisos representan una herramienta poderosa para mejorar el gobierno corporativo al promover la transparencia, la responsabilidad y la protección de activos y de los intereses de los stakeholders. Al integrar los fideicomisos en el marco de su gobierno corporativo, las sociedades pueden beneficiarse de una mayor estabilidad, continuidad y eficiencia en la administración de sus activos. La implementación adecuada de los fideicomisos, a través de un diseño estructurado, la selección de fiduciarios competentes y el cumplimiento regulatorio, puede transformar significativamente la manera en que las sociedades gestionan sus operaciones y protegen los intereses de todas las partes involucradas. En un entorno económico cada vez más dinámico y complejo, los fideicomisos ofrecen un camino hacia un gobierno corporativo más robusto y confiable, posicionando a las sociedades para un éxito sostenible a largo plazo.