Comercio
FUSADES: El Salvador necesita mejorar su competitividad logística
La Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (FUSADES) hizo sus estimaciones de la posición que tiene El Salvador en el Índice de Desempeño Logístico (IDL) “Conectarse para competir 2016” publicado por el Banco Mundial.
En dicho índice, El Salvador obtuvo la posición 83 de un total de 160 países evaluadas, de esta manera, nuestro país ha retrocedido 19 posiciones respecto a la última medición de 2014.
En su análisis FUSADES manifestó que este resultado refleja la falta de acuerdos estratégicos para convertir al país en un centro logístico internacional y muestra los impactos de no implementar rápidamente la primera agenda pactada con el sector privado para facilitar el comercio.
El IDL evalúa la facilidad de conectividad de las personas y empresas, con los mercados y oportunidades para medir la eficiencia logística en los países.
La buena conectividad facilita la articulación de actividades y servicios para comercializar bienes en el ámbito local, nacional e internacional. La confianza en la cadena de suministros de los países depende de una favorable coordinación pública-privada porque la competencia privada aumenta cuando existen públicas que facilitan el comercio en las fronteras, se invierte en infraestructura de transporte de mejor calidad, y los procesos en trámites para comercializar productos son más eficientes.
El IDL evalúa seis componentes de los principales países socios comerciales. El Salvador obtuvo los siguientes resultados:
Eficiencia en el proceso de despacho en las fronteras y aduanas. En el 2014 obtuvo la posición 107 de 160, este año obtuvo la 83 perdiendo 56 posiciones, fue el componente que obtuvo el mayor deterioro. En este componente se evalúa la velocidad, simplicidad y predictibilidad de los procedimientos a cumplir en frontera y aduanas. Estos resultados son parecidos a los resultados de la encuesta de competitividad empresarial que elabora FUSADES, ya que en 2015 los días que pasó el producto en los pasos de frontera aumentó a 7.7 días, superior que los 5.2 del 2014, y a los 2.8 de 2011. Los problemas en frontera han sido reiteradamente señalados el sector privado, ante ello se han firmado acuerdos con el sector público en el ámbito nacional, regional y global, pero la falta de implementación se ha traducido en un deterioro. A continuación una breve explicación de los acuerdos firmados en los tres niveles.
Calidad de infraestructura para el transporte. Este componente alcanzó la posición este año, mostrando un deterioro de 42 posiciones respecto al 2014. La evaluación contempla la calidad de las carreteras, puertos, aeropuertos, información tecnológica. El sector privado frecuentemente ha señalado los problemas de las malas carreteras en el interior del país, así como la caída frecuente del sistema en aduanas. Según FUSADES, este componente cambiará ya que se hará una importante inversión pública $611.4 millones, que serán utilizados para mejorar los corredores logísticos con recursos de FOMILENIO II US$125.8 millones, Fondo de Yucatán $151.6 millones, JICA by pass $167.6 millones, BID $136.4 millones, y FONPRODE-AECID $30 millones.
FUSADES considera que esta inversión debe complementarse con la facilitación de trámites en la frontera, pues se verán ganancias de eficiencia con la mayor velocidad para transportarse pero carretera, pero estas podrían ser revertidas debido a ineficiencias en más horas de trámites fronterizos. También deberá concretarse la concesión del puerto de La Unión, y rescatar las propuestas e invertir de acuerdo con el plan maestro para desarrollar el aeropuerto internacional.
La competitividad y calidad e los servicios logísticos. Experimentó una caída de 38 posiciones, ubicándose en el lugar 83 en 2016, luego de haber logrado posicionarse en el lugar 45, en 2014. Este componente evalúa los servicios que brindan los operadores de transporte y los agentes de aduana, los cuales desempeñan un papel clave para lograr un comercio más eficaz, así como mayor facilidad en el transporte.
Capacidad de organizar a un precio competitivo el envío de mercadería. Un favorable clima de negocios crea un ambiente adecuado para que más empresas se instalen y ofrezcan mejores y más amplios servicios. Esta categoría observó una caída de 31 posiciones en 2016, respecto a 2014 que fue de 45 cuando alcanzó la mejor posición desde 2007. El Salvador sigue siendo atractivo por su posición geográfica en el centro del CA-4, para ser plataforma de distribución logística; esto se evidencia en empresas operadoras logísticas como RANSA que anunciaron una ampliación de su planta en el país en el presente año; así como DHL que en 2014 inauguró un centro de distribución logística en el país.
Capacidad de seguimiento y localización de las mercancías. Registró la menor baja con 10 posiciones, llegando a la posición 76. Para las empresas resulta fundamental poder monitorear su mercadería materia prima o producto terminado) con el fin de cumplir los tiempos de entrega; por otra parte, ante cualquier problema por temas de seguridad es clave disponer de la trazabilidad que ha llevado el producto en la cadena de suministro.
Puntualidad de los envíos. Fue el único componente que observó una mejora, ya que subió 54 posiciones, alcanzando el lugar 74 en 2016. El informe del IDL señala que las empresas valoran cada vez más la predictibilidad y puntualidad de saber cuándo los envíos llegarán, más que enfocarse en la velocidad de la entrega. Se destaca que mayor incertidumbre en los envíos, constituyen un obstáculo al comercio internacional, a través de mayores costos indirectos, menos credibilidad y menor competitividad.
El deterioro logístico tiene consecuencias en el aumento del costo de los productos para los consumidores y las empresas, y esto reduce el comercio internacional, disminuyendo la creación de oportunidades de empleo.
FUSADES recomienda:
* Fortalecer el diálogo público-privado para revertir la pérdida de competitividad logística. Aprovechar la ratificación del Acuerdo de Bali de la OMC, para crear un Consejo Nacional para la Facilitación del Comercio, en el cual el sector privado tenga una participación en el Consejo Directivo, para aprovechar su conocimiento en priorizar las medidas y apoyar la rendición de cuentas a través de medir el impacto. Por tanto, se recomienda reconsiderar el papel asignado al sector privado de carácter consultivo en la propuesta del gobierno, es fundamental que este Consejo cumpla con una representación al más alto nivel pública y privada, a fin de garantizar la eficaz implementación de las medidas.
* Mejorar sustantivamente la implementación de los acuerdos entre el sector privado y gobierno. El sector privado señala que existen diferentes velocidades en la implementación entre las instituciones de gobierno, se reconoce la labor del Viceministerio de Economía y la Vicepresidencia, pero otras entidades clave deben hacer un mayor esfuerzo por cumplir lo pactado, ya que las consecuencias han sido un considerable deterioro al perder 56 lugares, debido a la ineficiencia de los trámites en los pasos de frontera.
* Apostar por que El Salvador se convierta en un centro logístico de la región. Por lo que se deberá actualizar y divulgar la Política Nacional de Logística, la cual fue trabajada bajo un esquema de participación pública-privada; siendo coordinada por el Ministerio de Obras Públicas (MOP) y apoyada por la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS, por sus siglas en inglés) y FUSADES. La propuesta de política tenía por objetivo articular una agenda de acciones en infraestructura (puertos, aeropuerto, carreteras), trámites (aduanas, Ministerio de Agricultura y Ganadería, Migración, etc.), mayor competencia, capacitación y calidad (operadores y agentes aduaneros). Una implementación estratégica reducirá los costos, abrirá más oportunidades a pequeños y grandes productores.
En términos geográficos, se debe considerar la desventaja competitiva de El Salvador con respecto a otros países de Centroamérica, ya que para embarcar productos a través de puertos en el océano Atlántico, la mercadería debe pasar por las fronteras, lo que aumenta los costos; en cambio, los otros países no tienen esa desventaja.
* Integrar estratégicamente los esfuerzos que se están realizando para facilitar el comercio en el ámbito nacional (CIFÁCIL y Gobierno de El Salvador –GOESy el Organismo de Mejora Regulatoria -OMR- de FOMILENIO II), en el regional (COMIECO y las cinco medidas de corto plazo), y a escala global (Acuerdo de Bali de la OMC). Esta convergencia de iniciativas, es una oportunidad para que las acciones que El Salvador debe impulsar, se implementen más aceleradamente que en los otros países; ya que si no se reducen los altos costos logísticos, la producción y las oportunidades de empleo migrarán a otras naciones más eficientes.