Economía
Fitch Ratings advierte que deuda pública puede alcanzar el 90% del PIB
La previsiones económicas de El Salvador se mantienen a la baja según el análisis de la agencia de riesgo soberano Fitch Ratings quienes, aunque mantuvieron una calificación de riesgo de «B-» para el país, pasaron la perspectiva de la calificación de riesgo de la deuda de estable a negativa, esto debido a un deterioro de las finanzas públicas.
La calificación de riesgo de El Salvador tiene cinco años de haber caído de BB a B y en 2017 llegó a B-. En la escala de Fitch, el grupo de las “B” indica que se cuenta con un limitado margen de seguridad y capacidad de pago oportuno, pero aun existe el riesgo de caer impago.
Según la agencia, El Salvador se enfrenta a un deterioro en la sostenibilidad de la deuda pública como resultado de una ampliación del déficit fiscal y la contracción económica ante la crisis. Advirtiendo que la deuda pública alcanzaría el 85 % del PIB para 2020 y dado a los altos intereses de los compromisos financieros del Gobierno, se espera que la deuda alcance el 90 % en 2022.
Además incorpora las restricciones financieras por una mayor dependencia del Gobierno hacia la deuda de corto plazo, un limitado acceso al financiamiento adicional del mercado local y un panorama incierto para fuentes externas.
Además, debido a la caída de la recaudación tributaria y la falta de financiamiento externo, el Ejecutivo se ha visto obligado a recurrir a deuda local a través de Letras del Tesoro (Letes) y Certificados del Tesoro (Cetes), a una tasa de interés de 9.5 %.
La agencia advierte que el Gobierno enfrentará este año el pago de $328 millones en amortizaciones de deuda, además de honrar más de $1,000 millones en concepto de intereses por los compromisos financieros. “Si el financiamiento no está asegurado, el Gobierno podría enfrentar recortes presupuestarios difíciles y acumulación de retrasos”, señala la agencia.
Agrega que se espera que el Gobierno requiera un financiamiento en 2020 por $3,100 millones, incluyendo $383 millones en amortizaciones de deuda, esto sin incluir los $2,000 millones que deuda de corto plazo en Letes y Cetes.
Mientras que el déficit fiscal para 2020 alcanzaría el 10.5 % del PIB, se espera que para 2021 sea de 7.2 % por el aumento de los intereses y la caída de los ingresos tributarios.