¿Estamos preparados para El Bitcoin?

Fabio Molina, socio – Dentons Muñoz

Lejos estamos del sistema de transacciones financieras tradicional de la banca comercial. Desde la apertura de la regulación monetaria que de forma global está en inminente cambio, hasta el nacimiento de las transacciones en dinero electrónico y el surgimiento de nuevas tendencias y mercados. Estos requieren especial trato y estudio como es el caso de las monedas virtuales, en especial el “Bitcoin” y sus incidencias financieras.

No es menor la inquietud que muchos expertos han externado a esta nueva tendencia, en donde una moneda virtual cuya existencia de forma desmaterializada a través de un software, genera transacciones en un mundo paralelo al real, da vida a un mercado sofisticado en la web sin reglas claras, de forma descentralizada. La convierte en una estructura sin fiscalización y como consecuencia una falta de respaldo financiero y desconocimiento de los actores que intervienen.

La implementación de este tipo de monedas paralelas a la moneda tradicional como una especie de tipo de cambio, es muy diferente a la moneda que tradicionalmente conocemos (euro, dólar, yen, etc.) donde tenemos un claro soporte por la economía cambiante, con una dinámica financiera clara, en donde conocemos a los principales actores, aunque con errores, muy seguros de su existencia y con una definida estructura a nivel mundial.

Más allá de su condición virtual y la indiscutible falta solidez del Bitcoin, así como la real implementación dentro de las instituciones financieras por los factores antes mencionados, debemos considerar un panorama mucho más amplio a la hora de prever su incidencia futura en el sistema financiero local pues podemos estar ante la presencia de un hecho que genere cambios drásticos en el sistema de cambio y transacciones financieras que actualmente conocemos.

Es prematuro asegurar el comportamiento de las instituciones financieras ante esta tendencia, pues su falta de regulación y soporte, convierten a la moneda virtual inaplicable en la actualidad.

A manera de ejemplo, existen tendencias internacionales en la regulación del mercado centroamericano, como el caso de los Robber Barons en Norte América a finales del Siglo XIX y la consecuente implementación de regulaciones de competencia, el fraude Adelphia en los 90’s y el nacimiento de las normas de buen gobierno corporativo, el derecho de consumo, lavado de dinero y otras regulaciones que se establecieron y poco a poco han ido implementándose localmente en cada legislación.

De igual forma estamos ante similares consecuencias, ya que no sabemos a ciencia cierta en que momento serán aplicables regulaciones directas en nuestras legislaciones.

En principio porque aún estamos en pleno desarrollo de este mercado virtual, así como también el poco conocimiento del funcionamiento del software o inteligencia artificial que soporta su plataforma. Sus reglas y alta volatilidad, ni la aceptación de los negocios locales o inclusive la aceptación del cambio en los consumidores locales.

Podremos ver algunos ejemplos en nuestro mercado y su incursión en transacciones monetarias de este tipo, como el caso de la tienda de Ropa UV. Line en Costa Rica, que a finales del año pasado anunció la aceptación de Bitcoins para compras en su establecimiento.

Sin embargo, es imprudente asegurar un eficaz funcionamiento, una pronta regulación y mucho menos una aceptación de los consumidores y los principales actores financieros en cada uno de los países Centroamericanos.
En definitiva, aún y cuando no podemos dar certeza de las implicaciones actuales, podemos confirmar que estamos ante la presencia de una tendencia que podría sentar precedentes de regulación monetaria-cambiaria y funcionamiento de mercados en las legislaciones locales y, por ende, cambiar el mercado de transacciones financieras que actualmente conocemos, una forma adyacente de cambio al dinero electrónico y más allá de sus deficiencias, una forma nueva de desarrollar negocios.

Nos queda mucho para descifrar un parámetro de funcionamiento estable en el mercado virtual de este tipo de monedas y su funcionabilidad en los mercados financieros locales, así como la aceptación del consumidor.

Sin embargo, como ha sido el caso de nuestra historia en cuanto a implementación de legislaciones contemporáneas extranjeras, los inminentes cambios en el funcionamiento de los mercados globales se verán reflejados con cierto retraso en los mercados Centroamericanos.