El Salvador vuelve a caer en calificación de «bonos basura»

La calificadora de riesgo internacional Moody’s anunció este día que rebajó la calificación soberana de El Salvador de Ba3 a Caa1, calificación que también es considerada como «bono basura».

En 2017, El Salvador tuvo esa misma calificación por problemas de pago de intereses de la previsión.

Esta calificación de riesgo significa que el acceso al mercado para adquirir deuda estará limitada, esto debido a un «fuerte deterioro» en la formulación de políticas, que ha intensificado los riesgos de implementación de los planes de ajuste fiscal de las autoridades, y ha aumentado la incertidumbre sobre las perspectivas de financiamiento.

«Se han tomado una serie de decisiones de política. socavó la gobernanza y la fortaleza institucional, retrasando las negociaciones con el FMI, generando incertidumbre y agregando más desafíos a la sostenibilidad de la deuda y el acceso a los mercados», se lee en el comunicado.

La perspectiva negativa de la calificación Caa1 refleja la opinión de Moody’s de que la posición fiscal sigue siendo vulnerable y susceptible a shocks de financiamiento que podrían poner en peligro la capacidad de pago del soberano antes del desafiante programa de rescate de su deuda del mercado externo a partir de enero de 2023.

Disponibilidad limitada de alternativas de financiamiento para el soberano y la incertidumbre que rodea la posibilidad de un nuevo financiamiento del Fondo Monetario Internacional (FMI) sugieren que el soberano seguirá enfrentando presiones de liquidez en los próximos años a pesar de la voluntad de las autoridades de promulgar medidas para lograr una mayor consolidación fiscal gradual, señala la calificadora de riesgo.

Al mismo tiempo, Moody’s también redujo el techo del país en moneda extranjera de El Salvador a B2 de B1, manteniendo la brecha de dos niveles existente entre la calificación soberana y el techo en moneda extranjera para reflejar el deterioro de la previsibilidad de las instituciones y las políticas gubernamentales, la débil efectividad de las políticas y la política del gobierno. participación relativamente grande en la deuda externa total del país.