El Salvador presenta débil crecimiento económico

El Fondo Monetario Internacional (FMI) presentó el informe final “Consulta del artículo IV correspondiente de 2016, El Salvador”.

Según el documento presentado, El Salvador sigue registrando un crecimiento significativamente menor que el resto de los países vecinos, en un contexto de escasa inversión, emigración elevada, baja competitividad y parálisis político. Y consideraron que las presiones fiscales siguen siendo significativas.

La investigación considera que el país debería tener un crecimiento económico anual del 8.5 % para poder estabilizar la deuda pública, que hasta mayo de este año es de $16,877.64 millones, y que ha pasado de un 40 % al 60 %, en relación con el Producto Interno Bruto (PIB).

Para que esta deuda no continúe, debe de haber una reducción del déficit fiscal del 3 por ciento del PIB durante los próximos tres años, que se concentren en la primera parte de ese periodo para garantizar una posición presupuestaria sostenible. También ayudaría a reducir el impacto económico la reducción de gasto en salarios del sector público.

El informe presentó políticas destinadas a aumentar el crecimiento, mejorar las redes de protección social, apuntalar la sostenibilidad fiscal, fortalecer la estabilidad, la profundización y el carácter inclusivo del sector financiero.

El FMI, considera que el país necesita reformas estructurales más amplias para mejorar la competitividad y la inversión, que sean respaldadas por medidas para reducir la delincuencia y la incertidumbre regulatoria.

También, que se logre una consolidación fiscal exitosa que exija medidas dirigidas al ingreso y gasto. Inversiones en una red de protección social robusta y reducciones en los impuestos distorsionados donde es esencial contar con un marco a mediano plazo sólido.

Otro de los desafíos que expuso el FMI, es una propuesta de reforma significativa del sistema de pensiones para que exija cambios paramétricos donde se incluya elevar la edad de jubilación, aumentar las contribuciones y vincular de manera más estrecha las prestaciones identificando fuentes de ingresos no contributivas para abordar todo desequilibrio actuarial residual en el sistema de pensiones,

El FMI expresó que El Salvador sigue manteniendo un débil crecimiento que obedece a una gama de factores complejos, tales como la inversión escasa, niveles elevados de delincuencia, emigración, baja competitividad e impasse político.

Enfatizaron que es necesario implementar políticas sólidas y reformas estructurales de gran alcance acompañadas de un amplio consenso político, para garantizar la sostenibilidad fiscal y de la deuda.

La institución consideró que de no conseguir un acuerdo, el Gobierno podría llegar al límite de su capacidad de financiamiento y esto ocasionaría un ajuste desordenado.