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El Salvador podría producir versiones genéricas de píldora contra COVID-19
La farmacéutica estadounidense Pfizer anunció que permitirá a los fabricantes de medicamentos genéricos producir su píldora experimental contra el COVID-19, entre los cuales hay ocho de América Latina, entre dichos países se encuentra El Salvador.
Esto es por medio del acuerdo firmado por Pfizer con el grupo Medicines Patent Pool (MPP), respaldado por la ONU, 95 países de medianos y bajos ingresos, que representan al 53% de la población mundial, podrán fabricar la píldora.
Belice, Bolivia, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Nicaragua y Venezuela son las naciones de América Latina incluidas en la lista.
El acuerdo de licencia voluntaria entre Pfizer y el MPP permitirá al grupo respaldado por las Naciones Unidas conceder sublicencias a los fabricantes de medicamentos genéricos cualificados para que hagan sus propias versiones de PF-07321332. Pfizer venderá las píldoras que fabrique bajo la marca Paxlovid.
Pfizer aseveró que su píldora reduce el riesgo de hospitalización y muerte en casi un 90% en personas con cuadros de leves a moderados de COVID-19, y solicitó a las agencias reguladoras de varios países que autorizaran su uso lo más pronto posible. Los expertos afirman que los resultados preliminares de la píldora son prometedores.
El acuerdo excluye a algunos países grandes que han sufrido fuertes brotes de coronavirus y tiene sus peculiaridades. Una farmacéutica brasileña podría obtener una licencia para producir el medicamento y exportarlo a otros países, pero no podrían fabricarse versiones genéricas para su uso en Brasil.
Médicos Sin Fronteras criticó el acuerdo, porque no incluye a países como China, Argentina y Tailandia, que cuentan con una capacidad establecida para producir medicamentos genéricos.
“Debemos trabajar para asegurar que todas las personas, independientemente de donde vivan y sus circunstancias, tengan acceso a estos adelantos”, dijo el director ejecutivo de Pfizer, Albert Bourla, en un comunicado.
Desde que comenzó la pandemia de COVID-19 el año pasado, los investigadores de todo el mundo han trabajado incesantemente para desarrollar una píldora que pueda ingerirse con facilidad en casa para reducir los síntomas, acelerar la recuperación y proteger contra la hospitalización. Actualmente, la mayoría de los tratamientos contra el COVID-19 deben administrarse por vía intravenosa o en inyecciones.