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El protocolo digital entrará en vigencia hasta el 31 de mayo de 2025
El plazo inicial para que entrara entrará en funcionamiento este sistema era el 15 de noviembre de este año, pero a solicitud de la Corte Suprema fue ampliado.
El plazo para la entrada en vigencia del protocolo digital fue prorrogado hasta el 31 de mayo de 2025 por los diputados de de la Asamblea Legislativa.
La decisión modifica el plazo original, que establecía su entrada en vigor el 15 de noviembre de 2024, y responde a una solicitud presentada por la Corte Suprema de Justicia (CSJ) para tener más tiempo para cumplir con los requisitos técnicos y operativos.
El protocolo digital, establecido por reformas a la Ley de Notariado aprobadas en noviembre de 2022, tiene como objetivo modernizar el sistema notarial mediante el uso de tecnologías digitales y la firma electrónica para la conservación y resguardo de los libros notariales. Estos protocolos son fundamentales en la práctica notarial, ya que dan fe pública de los instrumentos autorizados por los notarios.
Según explicó la Corte, aún es necesario realizar una serie de preparativos, incluyendo la compra de equipos y la capacitación del personal, para asegurar que los notarios y los servidores públicos involucrados puedan cumplir con los nuevos requerimientos establecidos en la reforma. Por ello, se solicitó una modificación al artículo 12 del Decreto Legislativo 555, que regula la Ley de Notariado, para prorrogar el plazo de implementación.
El pedido fue respaldado por la mayoría de los diputados, quienes aprobaron la prórroga con 58 votos a favor.
Inicialmente, la Corte había solicitado una prórroga hasta el 1 de febrero de 2025, pero finalmente se acordó la nueva fecha límite de mayo de 2025.
Este cambio beneficiará a más de 18,500 notarios en el país, quienes podrán contar con un sistema digital más ágil y eficiente para procesar los diversos trámites, con un enfoque en la seguridad jurídica, la transparencia y la protección de los datos. La implementación del protocolo digital tiene como objetivo modernizar los procesos notariales, mejorar la eficiencia del sistema y garantizar altos estándares de seguridad tanto jurídica como informática.
La CSJ destacó que, aunque la reforma busca acelerar y tecnificar el trabajo notarial, también es esencial contar con el tiempo necesario para completar la infraestructura tecnológica, realizar las inversiones presupuestarias necesarias y garantizar que la transición hacia el sistema digital se haga de manera efectiva y segura para todos los involucrados.