Diálogo con Expertos
Diálogo con Margarita Romagoza
En esta ocasión conversamos con la Dra. Rosa Margarita Romagoza de López Bertrand, magistrada presidente de la Cámara Segunda de lo Civil de San Salvador.
La Dra. Romagoza trabajó en el Registro de la Propiedad, en el Juzgado de Tránsito, Juzgado de lo Penal, Ministerio de Economía, Ministerio de Hacienda, entre otros. Aparte de tener estos cargos públicos, se ha desempeñado como catedrática por más de 30 años.
En esta entrevista, la Dra. Romagoza nos habla de su experiencia como catedrática y los problemas que enfrenta la educación superior en la actualidad. También nos brinda su opinión sobre lo que necesita mejorar el Consejo Nacional de la Judicatura y la función que realiza la Cámara de lo Civil en los casos de enriquecimiento ilícito.
¿Cuál ha sido el mayor aporte que ha dado como docente?
Yo creo que el exigirles a los jóvenes, para mí es el mejor aporte que les doy. Porque muchos dicen que conmigo no quieren llevar clases porque soy muy exigente, creo que los que han estudiado conmigo me lo agradecen.
Yo me preparé en los dos ámbitos que me gustaban, que fueron la docencia y la justicia porque han sido mis dos pasiones. Además de ser doctora en Derecho, también estudié una maestría en Educación Universitaria. Francamente los disfruto y soy feliz en mis dos trabajos.
«Yo creo que el exigirles a los jóvenes, para mí es el mejor aporte que les doy»
¿Cómo considera que está el sistema educativo en la carrera de derecho?
El sistema educativo cada día ha ido en decadencia. Las universidades aunque les exijan a los docentes que se preparen y que se capaciten, los catedráticos no lo hacen.
¿A qué se deberá esto?
Los profesores creen que basta y sobra saber solo de derecho, que porque son capaces en esa área es suficiente, y la verdad, es que eso no es así.
No es una cosa generalizada, pero el profesor de derecho piensa que con solo saber de derecho solo esa será su arma y no cambian de metodología. Los docentes actuales no ponen a los estudiantes a hacer trabajos, nada más hacen exámenes. Aparte, el alumno es cómodo, solo estudia dos días antes del examen y creen que eso es suficiente y la verdad es que no.
Este es el problema de la docencia que ha ido en decadencia. También los alumnos llegan menos preparados de los colegios.
¿Qué faltará en la educación de los bachilleres?
La capacitación real como estudiantes porque no saben resumir. Los jóvenes no tienen un método de estudio, llegan con mala ortografía y no tienen esa capacidad de lectura.
Lo que creo, es que se debería de cambiar el nivel estudiantil. Eso que solo vayan en las mañanas, es un fracaso, el alumno debería ir todo el día. Por otra parte, las universidades han bajado su estándar y eso es un error. El estudiante debe subir su nivel.
¿Los profesores qué deberían hacer?
Capacitarse. Los docentes no hacen participar a los estudiantes, y no se capacitan en tecnologías.
Las universidades deberían de exigir a los docentes maestría o por lo menos un diplomado. Los catedráticos deben de tener la capacidad académica para ser docente.
¿Qué cambios ha notado en los alumnos de hace 10 años y los de ahora?
Antes los alumnos tenían el estímulo de ser buenos, hoy no. Yo siempre he dicho que desde que estuvo el ministro de Educación Walter Béneke para acá, hubo un cambio de materias, tiempo de estudio, exigencia de estudio. Eso no es bueno.
Antes nosotros teníamos oportunidad de hacer pasantías, hoy ni esa posibilidad hay porque hay mucho empleado, ¿cómo se les va a dar la oportunidad a los muchachos?
Usted que estuvo trabajando en el Consejo Nacional de la Judicatura (CNJ), ¿qué tanto podría afectar la tardada elección de los consejales de la CNJ?
De hecho, afectó. El CNJ ha cambiado desde que estuviera el Dr. Albino Tinetti al frente de la Escuela de Capacitación Judicial, que fue la mejor escuela de Centroamérica.
Lo que sucede es que el CNJ tiene tres funciones: la primera es capacitar a los jueces, esa función no se paraliza. Hoy, los capacitadores de la escuela son los mismos de antes, esto significa que va en detrimento la capacitación en el CNJ, porque son los mismos empleados los que hacen dicha capacitación. Debería ser el consejo el que autorice la capacitación pero no lo paralizaron y siguieron con lo mismo.
La segunda es la elección de magistrados y la elección de jueces. La elección de magistrados no afectó porque no había elección en ese momento, pero en la elección de jueces sí afectó porque estaban vacantes un montón de plazas y traslados.
La Corte Suprema de Justicia hizo algo que no debió hacer, hizo un traslado, un movimiento de jueces que no se les hizo proceso disciplinario.
¿Por qué considera que se hicieron estos cambios?
Tengo entendido que fue por corrupción. Yo opino que las cosas se cortan desde la raíz, si realmente había corrupción como dicen, no había por qué trasladarlos, había que seguirles un proceso y destituirlos. Pero si solo fue el cambio solo por hacer rotación, está bien. Habrá que ver.
«La Corte Suprema de Justicia hizo algo que no debió hacer, hizo un traslado, un movimiento de jueces que no se les hizo proceso disciplinario»
¿Cree que no afecten estos cambios?
No deberían afectar. El juez debe de llegar a su nuevo lugar de trabajo con el interés de ponerse al día. Si el juez es bueno, es cumplidor, es estudioso, no se tendría que atrasar su trabajo. Pero lo que sí es bien importante es saber cuáles son los motivos que tuvo la CSJ para hacer estas acciones.
¿Cuáles son los retos que ahora enfrenta el CNJ?
El principal reto es mejorar la calidad de jueces que están mandando en las ternas, especialmente en las judicaturas de paz. Los consejales deben hacer una buena escojitación para que vayan los tres mejores perfiles, para que la corte escoja a cualquiera de los tres, sobre todo que sean capaces y honrados. Porque en este trabajo la honradez está. Lo malo es que en esta profesión los jueces estamos catalogados como los más corruptos.
El fiscal dijo que había clicas dentro de los juzgados, y eso me pareció injusto, ingrato, pero si él lo dice ya sabe por qué. Lo que debería de hacer la corte es investigarnos a todos los jueces y magistrados y definir de verdad, quiénes son clica y quiénes son corruptos, quiénes son los que están en el cargo porque todo eso duele, y uno está haciendo lo mejor. Yo creo que hay jueces buenos y jueces malos, pues que nos quiten a los jueces malos y nos dejen a los jueces buenos.
¿Entonces la preparación del CNJ está mal?
Lo que pasa es que el CNJ rompió con el criterio de seguir con el programa inicial para jueces. Este fue un programa que era una victoria en la capacitación de jueces.
¿Hace cuánto fue eso?
Creo que se sacaron solo tres promociones. La primera promoción de jueces fue excelente, la segunda ya no fue tanto, y la tercera dejó mucho que desear. Yo estuve en el CNJ y me pude dar cuenta qué clase de profesionales estaban.
¿Qué pasó con el programa?
Los consejales que estaban dejaron de sacar el programa.
¿Cree que debería realizarse de nuevo el programa?
Sí. Porque los abogados que deberían entrar a la carrera judicial como jueces de Paz debería de venir del programa inicial para jueces. Ese sería un requisito, porque allí se les da una capacitación extensa. Eran dos años donde realmente salían preparados.
Yo tengo jueces de lo Civil que fueron de la primera promoción de Tinetti. Para ese programa solo se escogían 35, y los jueces que tengo han resultado ser muy buenos, pueda que otros que no. Pero en su porcentaje mayoritario todos son jueces buenos.
¿Qué puede hacer el CNJ al respecto?
Sacarlo nuevamente al concurso y escoger de verdad, no escoger a los amigos. Porque hay consejales que piden una cuota de personas para introducirlas y después escogen a los peores, y eso de nada sirve.
Debe ser un programa en donde se escoja lo mejor de los abogados estudiantes para que sean jueces. Al hacer ese programa aumentaría la confianza al Órgano Judicial.
¿Qué debería hacer el CNJ para mejorar su imagen?
Trabajar con honestidad, sin partidismos políticos. Trabajar para el bienestar de la administración de justicia y de la sociedad misma.
«Los abogados que deberían entrar a la carrera judicial como jueces de Paz debería de venir del programa inicial para jueces. Ese sería un requisito, porque allí se les da una capacitación extensa»
¿Qué piensa sobre el cambio a la normativa en el cambio de las audiencias escritas que ahora son orales?
Eso ha sido una maravilla y hay más transparencia. Ha venido a hacer un excelente trabajo porque ahora los procesos se tardan mucho menos que antes. Antes, un proceso común se tardaba hasta 20 años porque no había plazos, no había audiencias, el juez trabajaba con papeles, y hoy no. Hoy se trabaja con audiencias, por supuesto tiene que mejorar el abogado y el juez.
¿Qué se necesita mejorar?
La preparación del abogado y la del juez también. Pero quizás más la del abogado. Lo que pasa es que en el proceso civil y mercantil hay muchos jueces bien preparados, pero hay que ayudarles un poco en la normativa sustantiva civil y mercantil porque no todos tienen una capacidad bastante alta.
¿Los usuarios han percibido un cambio positivo?
Yo creo que sí. Yo he escuchado de muchos abogados que estamos mejor, pero que aún falta.
¿Qué retos enfrenta la Cámara Segunda de lo Civil al juzgar el enriquecimiento ilícito de los funcionarios?
No lo llamaría reto, sino que falta mucho. Hay una ley, un proceso y pues allí lo importante es que la corte haga una investigación pronta. Lo primero que debe hacerse además del secuestro, es no permitir la salida de los personajes del país. Esa es una medida cautelar que se debería de tomar en cuenta para que realmente respondan porque si no, los funcionarios que están siendo investigados se van a ir.
¿Considera que los casos los debería conocer una Cámara Penal y no una Civil?
No. Lo que sucede es que es una cosa diferente. El proceso que aquí se sigue es un proceso de enriquecimiento ilícito, mal llamado enriquecimiento ilícito porque debería llamarse enriquecimiento sin causa. Lo que pasa es que los funcionarios investigados tienen falta de veracidad y durante el periodo que han hecho, se han enriquecido y no tienen una causa justificada, en cuanto no tienen dinero para hacerlo, ni el salario da para eso.
Aquí en la materia civil lo único que se les investiga es ese tiempo y tienen que justificarlo con alguna herencia, y si es así no hay delito, solo hay sanciones por falta de veracidad en las declaraciones y por falta de justificación de la obtención de ese dinero. Si lo adquirió de la hacienda pública sí incurre en delito. Entonces sí lo va a conocer un juzgado de lo penal.
«Lo que pasa es que los funcionarios investigados tienen falta de veracidad y durante el periodo que han hecho, se han enriquecido y no tienen una causa justificada, en cuanto no tienen dinero para hacerlo, ni el salario da para eso»