Diálogo con Expertos
Conversando con Flor de María Cortez
Conversamos con Flor de María Cortez sobre su trayectoria académica y profesional; así también, profundizamos sobre aspectos más personales en el desempeño de su carrera.
¿Quién es Flor de María Cortez?
Soy una mujer que ama mucho a su familia, para mí es muy importante el valor de la familia. Soy muy enérgica, de verdad que no me puedo estar quieta, siempre estoy haciendo algo y estoy como bueno, ya termino esto y hay ver algo más, siempre estar en dinamismo. Yo creo que también la misma profesión lo lleva a uno a tener esa energía y ese dinamismo, porque, o sea, uno está en constante cambio y movimiento.
Y bueno, también, pues creo mucho en los valores éticos, para mí es sumamente importante la ética tanto personal como en el ámbito del derecho, en poder proveerle a los clientes. Pues lo que vayan o quieran hacer, pues que esté dentro de los parámetros de la ética y legal.
Soy una persona muy leal también. La lealtad es importante, tanto para la familia, los amigos y para los clientes. Hay mucha información que uno maneja de ellos, privilegiada y hay que guardar la debida confidencialidad.
Además, lo que usted ve es lo que soy. O sea, no, no digamos a veces en la profesión que uno tiene que ser en verdad formal, serio, y creo que sí es verdad, hay momentos para hacer eso, pero también, pues creo que es importante que uno muestre a las personas como uno es verdad, es decir, lo que usted ve es lo que es, lo que hay de la persona.
Y bueno, realmente pues creo mucho en la honestidad, la transparencia creo que son uno de los valores que siempre se tienen que tener presentes en todo el ámbito profesional y personal. Creo que es sumamente importante y son cosas que no digamos trato de seguir fomentando en mí y digamos en las personas que a mí me rodean. Que siempre es importante ser honestos, transparentes.
Cuando usted se acerca a un cliente le dice mira, quiero hacer esto, uno tiene que hacer mira esto, esto se puede hacer. Pero los clientes siempre dicen yo quiero hacer esto, no importa cómo, entonces uno dice bueno voy a ver la forma legal y en los parámetros en que esto se puede hacer. No porque diga que los clientes quieren hacer cosas ilegales, sino que a veces, como todo es tan dinámico que todo lo queremos para ayer.
Entonces, digamos que, en resumen, esa Flor de María, una mujer que de verdad le gusta mucho su profesión. Creo que la profesión de abogado, creo que todas las profesiones siempre ameritan estarse renovando constantemente, porque el mundo está cambiando. Entonces uno obligadamente tiene que ir actualizándose, o sea, lo que hacía usted hace diez años no es lo mismo que está haciendo ahorita con la tecnología.
Creo que todavía en el ámbito del derecho hay muchas cosas que hay por hacer que no estamos todavía. Tenemos leyes todavía de la Ley de Notariado y la ley del ejercicio voluntaria, que son del año 70. No estoy diciendo que no sirva, sino que hay que actualizarlas a la realidad que estamos viviendo.
Entonces creo yo que, pues al final de eso se trata, estarse renovándose, estar en constante aprendizaje me da siempre un aprendizaje y creo que también en la misma carrera uno va ahí como aprendiendo también, porque, aunque usted lo ha hecho cien veces las empresas, no va a ser igual, ¿verdad? Por lo mismo, por lo que va cambiando.
Ahora, entrando un poco en su trayectoria académica profesional. ¿Cómo ha sido su trayectoria en esos ámbitos?
Tengo alrededor de 15 años en el ámbito del Derecho y me he desempeñado en diferentes facetas, actualmente mi práctica es netamente el derecho privado, pero comencé en el área del derecho público en el Instituto de Derechos Humanos del IDHUCA. Yo me gradué de la Universidad José Simeón Cañas, licenciada en Ciencias Jurídicas y digamos que ese fue como mi primer trabajo formal, formalmente inicié mi carrera profesional en el Instituto de Derechos Humanos, que es la parte del Derecho Público.
Luego estuve trabajando ya en la parte privada con un abogado de muy buena trayectoria y posteriormente pues trabajé alrededor de cuatro años en el Ministerio de Economía, en la parte de la administración de tratados comerciales, fue un área que de verdad me llamó muchísimo la atención, me gusta el área del derecho público, pero en esos inicios uno está viendo por dónde se inclina, entonces me llamó esta está muy buena oportunidad en el Ministerio Economía y, sobre todo, porque estaban en un momento en donde en el país estaba algo tan nuevo, tan reciente, que eran los acuerdos comerciales.
Hay un organismo que se llama la Organización Mundial del Comercio, de la cual El Salvador es parte, pero con los acuerdos comerciales o los tratados comerciales, el país se estaba abriéndose a condiciones comerciales mucho más abiertas en sectores que fueran de interés para los países participantes.
Estuve en el Ministerio de Economía alrededor de cuatro años, y ahí fue donde dije esto es lo mío, la parte del derecho privado. Mi trabajo era realizar análisis de todas las disposiciones legales, o sea, la elaboración de los cuerpos normativos que permitieran la aplicación de esos tratados negociados por El Salvador.
Así que fue muy interesante esa experiencia y luego pues formé parte de un bufete de abogados de mucha presencia, de mucha presencia en el país, en el cual estuve alrededor de 12 años, en donde incrementé mi práctica jurídica en el tema de derecho privado. Ya venía yo con ese tema de los acuerdos comerciales y apoyar que vengan las empresas multinacionales a invertir en el país y acompañarlos en el proceso de establecimiento de sus operaciones en El Salvador.
Eso es lo que me encanta, y pues luego que tuve la oportunidad de formar parte de este bufete y de poder acompañar a todos estos inversionistas que confían en El Salvador y poder establecer operaciones en el país.
Entonces digamos que es un poco mi trayectoria y bueno, que este año que me incorporé a Aguilar Castillo Love, que es una firma latinoamericana de abogados, ya yo como socia en las oficinas de El Salvador, así que bueno, hay un poco de mi trayectoria
Entonces de verdad que muy satisfecha con todo lo realizado, y creo yo que hay muchas cosas buenas por hacer en El Salvador. Creo que la pandemia nos vino a hacer como una pausa en todo lo que venía, así que esperemos que este año se vaya desenvolviendo mucho mejor.
Dentro del Derecho Privado y sus diferentes ramificaciones, ¿Cuál consideraría usted que es su área?
Mi área de especialización, y en donde me he desarrollado y me gusta muchísimo, es el área del corporativo, la asesoría a las empresas en el día a día, todo el tema de gobierno corporativo, el poderles apoyar también en el tema de la elaboración de sus contratos, porque a veces las empresas no consideran su importancia. Pero, después se dan cuenta de cosas que no se pusieron, no es que haya mala fe de las partes, sino que es mejor dejar las cosas claras, prever los eventos que puedan suceder, para entonces ahí solventar.
Mi área de especialización es corporativa, fusiones y adquisiciones, también el tema de telecomunicaciones, un área que también me desenvuelvo y que me encanta. También hacemos el tema laboral, que también hago asesoría laboral. Me gusta mucho el dinamismo de las empresas, creo que todas las áreas del derecho son bien bonitas, interesante, pero siento que las empresas siempre van cambiando, porque van con el dinamismo de la economía mundial y uno se obliga a también hacerlo.
Entonces por eso me gusta el derecho privado, porque es dinámico, uno siempre tiene que estar innovando, porque los contratos tienen que ser buenos, hay cosas que no están previstas por la ley y lo que no está previsto se puede, siempre que no riña contra el orden público, ni la moral, ni las leyes del resto del cuerpo normativo, uno puede ser creativo.
¿Cuál ha sido el caso o proyecto más importante para usted que ha desarrollado?
Estoy segura de que para mí todos los proyectos en los que he participado tienen un significado especial. Todos son importantes, porque desde el momento en que usted, por ejemplo, desde la persona que viene y le dice mira “yo quiero hacer mi negocio en El Salvador y esto es lo que tengo pensado, este es mi giro, ayúdame”.
Así como la venta de un banco o de una empresa de telecomunicaciones, al final tanto la persona como viene y quiere establecer sus operaciones. como este que vende sus activos, es importante ver a un a una persona que trae un proyecto y verlo materializado en el tiempo es bien gratificante.
Entonces para mí todos los proyectos son importantes y tiene un gran significado.
Pero si usted me pregunta ¿Cuál es el que tiene más significado? Bueno, hay dos proyectos que son sumamente significativos para mí, Uno es un proceso en el que se participó de medidas de antidumping que inició El Salvador a una empresa extranjera a solicitud de una empresa nacional, la autoridad encargada en El Salvador, inició un proceso de investigación para ver si había medidas de dumping.
Participamos en ese caso en el bufete y se tuvo un resultado satisfactorio, se le demostró a la autoridad que no había una medida de dumping. Fue bien importante, porque son procesos que no son tan usuales. Por lo mismo que los acuerdos comerciales tendrán sus 10-15 años, el mismo dinamismo ha hecho que surjan esos temas.
Fue bien satisfactorio, porque ha sido uno de los primeros casos que se ha tenido en la vía administrativa un resultado satisfactorio, obviamente, hay posibilidades de que la parte que solicitó pueda controvertirlo y ahorita está en una fase de vía judicial. Para mí es un caso bien importante, en el cual seguimos en este momento en la vía judicial, que esperamos que sea un resultado igualmente positivo.
Hay otro tema, un proyecto bastante importante que para mí significó mucho fue la venta de una empresa de telecomunicaciones, porque uno como ser humano siempre le gusta como desafiarse a uno mismo, y decir ya he hecho todo esto y saber si es capaz de más, en esa transacción, aparte de toda la complejidad que se tenía, porque había varias jurisdicciones también involucrada, no sólo El Salvador era el tema de que estábamos trabajando contra los tiempos. Y cuando le digo contra los tiempos es también diferencias de horarios, porque nuestro cliente estaba en horario de Europa.
Fue un proyecto muy importante para mí, porque uno nunca sabe qué es capaz de hacer más. Cuando a uno le apasiona lo que hace realmente, ahí es donde uno dice “si realmente esto es lo mío, me gusta”.
¿Cómo fue el 2020 para Flor de María?
En primer lugar, puedo decir que inesperado. En donde uno debe de tener mucha fortaleza, porque la incertidumbre que todos a nivel mundial vivimos en el 2020 y fue grande, estábamos ante la presencia de algo totalmente desconocido, que no había una forma de combatirlo y que veíamos a tantas personas estaban siendo afectadas.
Entonces ahí es donde uno debe de sacar a flote todas esas fortalezas que uno va aprendido, mucha fortaleza, pensar que, aunque haya adversidades, uno debe seguir enfocado.
Creo que es bien importante tener esa creencia en un ser supremo que nos está guiando, claro hacer uno de su parte. Además, para mí, valorar lo que usted tiene, tener mucha fortaleza ante los momentos de incertidumbre, pero también el poderse reinventar, porque fue un año muy complicado para las empresas, para los empresarios, para el emprendedor, porque estaba parada la economía, entonces había que ver cómo seguíamos.
El 2020 me permitió valorar más lo que se tiene, tener mucha fortaleza, reinventarse. Siempre he creído en que es importante estar cerca del cliente, pero hay que estar aún más cerca, de todas sus necesidades, no sólo legal, sino que también poderlos orientar.
Conversando sobre su última faceta profesional, ¿Por qué Aguilar Castillo Love?
Es una firma que cuenta con bastante trayectoria sus socios, es una firma cuyos socios fundadores son Juan Carlos Castillo Love, que es guatemalteco, de ahí viene el Love, y el otro socio es John Aguilar. Estos dos abogados son hombres realmente, pues jóvenes y no superan los 55 años, obviamente son profesionales maduros.
Ellos se conocieron allá por los 90 en Harvard, de ahí nació la idea, ellos ya tienen bastantes años en cada uno de sus países. En Guatemala desde hace más de 50 años y también en Costa Rica, y deciden hacer una firma regional. Así es como Aguilar Castillo Love se forma a nivel regional, hay presencia a nivel regional en todos los países centroamericanos y además tiene oficinas en Ecuador y Paraguay.
Entonces, ¿Por qué Aguilar Castillo Love? Porque tiene una visión de expansión, no solo ser una firma centroamericana, sino una firma latinoamericanos, Aguilar Castillo Love es una firma latinoamericana integrada, o sea, en una sola oficina, no es que sean oficinas corresponsales.
Y con miras a seguir abriendo más oficinas, está pensando seguir abriendo oficinas en el resto de países de Sudamérica. Es una firma que cuenta con profesionales, digamos, de mediana edad, con alta trayectoria y los valores éticos.
A su consideración, ¿Qué es lo que ofrece Aguilar Castillo Love a sus clientes que los diferencia de los demás?
Aguilar Castillo Love es una firma que está basada en los valores éticos, lo que ofrece es la legitimidad y poder trabajar los proyectos que se tengan que desarrollar bajo una certeza que lo que se está haciendo está dentro de los parámetros jurídicos, porque la firma trabaja con muchísimo cliente multinacional y con firmas de alto nivel internacional, es sumamente importante para la firma guardar la certeza jurídica de lo que se está haciendo está bajo los parámetros de la ley.
Además, el hecho de ser una firma latinoamericana, si el cliente es de El Salvador y quiere desarrollar en Ecuador o Paraguay es un solo contacto y coordinamos todo a través de la oficina correspondiente, entonces lo que Aguilar Castillo Love ofrece es seguridad, certeza, legitimidad y siempre buscando ampliar los negocios