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CIDH reconoce a observadores electorales como defensores de derechos humanos
La Comisión Interamericana destaca el papel crucial de los observadores electorales en la protección de la democracia y los derechos civiles.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha adoptado la Resolución No. 01/2024, en la cual reconoce a las personas observadoras electorales nacionales e internacionales como defensoras de derechos humanos. Esta medida se fundamenta en la estrecha relación entre el respeto y protección de los derechos y la defensa de la democracia.
La CIDH destaca el papel crucial de las personas observadoras electorales en la defensa de la democracia y el Estado de derecho. A través de sus actividades, estas personas realizan determinaciones y consideraciones relacionadas con la defensa de los derechos civiles y políticos, como la libertad de asociación, reunión, expresión, acceso a la información, igualdad ante la ley y no discriminación, así como respecto de garantías y protección judiciales.
Las actividades de las personas observadoras electorales contribuyen a proteger los derechos consagrados en instrumentos interamericanos e internacionales, como el derecho a votar y ser elegido en elecciones periódicas a través del sufragio universal.
La observación electoral se considera una forma de participación política y de ejercicio de derechos políticos, al promover los principios que deben regir los procesos electorales, como la transparencia, certeza, legalidad, equidad, voto universal y secreto.
La Comisión, en su Resolución, reconoce la importancia de las misiones de observación electoral e insta a los Estados a garantizar condiciones propicias para la observación independiente e imparcial de las elecciones. Asimismo, se exhorta a los Estados a proteger a las personas observadoras electorales frente a cualquier represalia o riesgo que puedan enfrentar como consecuencia de sus actividades.
La CIDH, como órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), tiene el mandato de promover la observancia y defensa de los derechos humanos en la región. La Comisión está integrada por siete miembros independientes elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal.