ANEP: Meta de crecimiento del 9 % es alcanzable

La economía salvadoreña ha comenzado a crecer, tras el impacto que recibió por la pandemia de COVID-19 y las cuarentenas estrictas decretadas por el Gobierno para tratar de frenar los contagios. Sostenida por el crecimiento de las remesas y las exportaciones, es factible que se alcance la meta de crecimiento del 9 % que ha anunciado el Banco Central de Reserva (BCR), señaló la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP).

La ANEP presentó un informe sobre la situación de la actividad económica del país, con datos de la primera mitad de 2021. Señalan que el Producto Interno Bruto (PIB) comienza a dar señales de recuperación, gracias a los aportes de sectores clave como las exportaciones y la recepción de divisas vía remesas familiares. 

Sin embargo, aún se está lejos de regresar a los niveles previos a la pandemia. Para 2019, el PIB de El Salvador era de US$26,897 millones, pero en 2020 tuvo un a contracción del -7.9 % y llegó a US$24,639 millones. El Banco Central de Reserva (BCR) revisó al alza su previsión de crecimiento para 2021 y señala que será del 9 %. Si se cumpliera esta proyección, el PIB alcanzaría los $26,856.5 millones, inferior al que se tenía previo al COVID-19. 

La previsión original del BCR era del 5 %. De ser así, el PIB de El Salvador sería de US$25,870 millones. La economía salvadoreña sufrió fuertemente los efectos de la pandemia y de las medidas de confinamiento, tanto, que su decrecimiento (-7.9 %) fue cinco veces mayor que la que tuvo la nación vecina de Guatemala (-1.5 %).

A junio de 2021, sin embargo, hay señales que confirman que la dinámica productiva se está recuperando. Por ejemplo, el consumo de energía para dicho mes fue de 3,224 gigavatios hora, superior a los 2,885 GWH de junio de 2020, e incluso mayores que los 3,198 GWH del mismo mes de 2019.

Las autoridades salvadoreñas decretaron una cuarentena estricta con suspensión de la actividad económica el 11 de marzo de 2020, que se extendió hasta el 24 de agosto del mismo año. Tras la reapertura, la reactivación ha sido gradual y las cifras de movilidad aún son, a estas alturas, un 7 % inferiores a las de la prepandemia, sobre todo por las nuevas dinámicas de teletrabajo adoptadas en 2020 debido a la emergencia.

Aún así, para mayo de 2021 se registra un crecimiento del 32 % en el Índice de Volumen de la Actividad Económica (IVAE), que es un indicador que se aproxima al PIB y permite prever la tendencia del mismo. Estos resultados se deben principalmente al aumento en las exportaciones, que a junio de 2021 sumaban $6,215 millones, por encima de las cifra prepandemia, y a las remesas familiares, que han crecido un 39 % en lo que va del año.