América Latina y el Caribe muestran resiliencia económica y perspectivas de crecimiento, según el BID

El último informe macroeconómico del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) revela que las economías de América Latina y el Caribe exhibieron una sorprendente fortaleza en 2023, superando las estimaciones iniciales y proyectando un camino hacia el crecimiento continuo. Se prevé que, aunque se desacelere ligeramente en 2024, el crecimiento se mantendrá estable, ofreciendo oportunidades para reformas que impulsen el desarrollo económico sostenible en la región.

Según el informe, el crecimiento regional alcanzó el 2,1% en 2023, superando las expectativas iniciales del 1%. Aunque se espera una desaceleración hasta el 1,6% en 2024, se proyecta un repunte al 2% en 2025.

Eric Parrado, economista jefe y gerente general del Departamento de Investigación del BID, destacó la preparación de la región para contribuir a la demanda mundial en sectores críticos como seguridad alimentaria, energías renovables y cambio climático. Sin embargo, señaló la necesidad de avanzar en reformas para aumentar la productividad, mejorar la resiliencia económica y promover el crecimiento sostenible.

Entre las políticas recomendadas para impulsar la productividad se incluyen mejorar el acceso a una educación de calidad, fomentar la formalización y el crecimiento de las pequeñas empresas, facilitar el acceso a los mercados mundiales y promover un mercado crediticio más competitivo.

El informe elogió las políticas de estabilización macroeconómica de la región tras la crisis del Covid-19, destacando las medidas oportunas y contundentes que contribuyeron a la reducción de la inflación y al equilibrio fiscal. Sin embargo, señaló desafíos continuos en los frentes fiscal y monetario, incluida la necesidad de un cierre rápido de las brechas fiscales para garantizar la sostenibilidad.

El informe también advirtió sobre posibles desafíos, como la volatilidad de los precios de las materias primas debido a conflictos en Oriente Medio y el impacto del fenómeno meteorológico de El Niño en la deuda pública y la economía en general. En este sentido, destacó la importancia de integrar la inversión pública en adaptación y mitigación del cambio climático en la agenda política de la región.