Advierten falta de estrategias para fortalecer alfabetización digital

El reporte “Digital Ecosystem Country Assessment (DECA)” es un documento creado por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID por sus siglas en inglés) que identifica oportunidades y riesgos en el ecosistema digital de un país para ayudar al desarrollo, diseño e implementación de estrategias, proyectos y actividades de USAID.

La DECA analiza tres pilares del ecosistema digital de un país: Infraestructura y adopción digital; sociedad digital, derechos y gobernanza; y economía digital.

La Evaluación del Ecosistema Digital de El Salvador, muestra los avances en los ámbitos de conectividad y acceso a dispositivos tecnológicos; sin embargo, uno de los principales retos es la alfabetización digital que permitirá disminuir la brecha digital y lograr que los estudiantes puedan entrar en el competitivo mercado laboral tecnológico.  

La DECA de El Salvador se llevó a cabo entre noviembre de 2021 y mayo de 2022, e incluyó investigación documental, 101 entrevistas con actores clave y fue guiada por la Estrategia de Cooperación para el Desarrollo del País (CDCS) de USAID/El Salvador 2020-2025.

Se señala que existe una normativa deficiente y la falta de estrategias gubernamentales para impulsar la digitalización. «La conectividad a internet desigual en todo el país, así como un número limitado de salvadoreños con habilidades digitales adecuadas continúan obstaculizando una mayor adopción digital», se señala en el informe.

Consideran que, aunque la adopción de bitcoin por parte del gobierno destacó a El Salvador a nivel mundial, los consumidores y las empresas han tardado en adopter la criptomoneda.

Una de las conclusiones es que las políticas e iniciativas de ciberseguridad están poco desarrolladas y el conocimiento de medidas de defensa eficaces es escaso en todo el ecosistema digital.

Advierten que la mayoría de los salvadoreños aún no están bancarizados. El sesenta y cuatro por ciento de los salvadoreños no tiene cuenta en ninguna institución financiera (banco tradicional o dinero móvil). Sólo el 11 por ciento de los salvadoreños tenía una cuenta de dinero móvil en 2021.