En un logro para la sostenibilidad ambiental, la Corporación Financiera de Desarrollo Internacional de Estados Unidos (DFC) y el Gobierno de El Salvador, junto a otras instituciones, anunciaron el pasado miércoles un acuerdo financiero de $1,000 millones. Esta suma se destinará a la recompra de bonos vigentes por un total de $1,031 millones, lo que permitirá invertir en la conservación y restauración de la cuenca del río Lempa.

Todos los ahorros generados de esta transacción se utilizarán para apoyar la conservación, la seguridad hídrica y la restauración de ecosistemas en la cuenca del río Lempa. JPMorgan Chase Bank, N.A. actuó como organizador del préstamo, mientras que J.P. Morgan Securities LLC manejó la recompra de los bonos.

La embajada de Estados Unidos destacó en un mensaje en redes sociales: «Tomemos $1,000 millones de deuda de El Salvador y convirtámosla en agua limpia para los salvadoreños. Nos unimos para construir crecimiento».

La DFC, como banco de desarrollo del gobierno de EE. UU., proporcionará $1,000 millones en seguro de riesgo político, complementado por una carta de crédito de $200 millones del CAF, lo que refuerza la base crediticia del proyecto y cataliza inversiones adicionales en la cuenca del río Lempa.

“El Salvador está entrando en un proyecto grande e innovador”, afirmó el embajador de Estados Unidos en El Salvador, William Duncan”.

El río Lempa, uno de los más largos de Centroamérica, es crucial para el bienestar de las comunidades salvadoreñas, ya que proporciona agua potable, apoya la generación hidroeléctrica y el riego. Se prevé que los proyectos financiados mejoren la calidad y cantidad de agua, fortalezcan la resiliencia climática y protejan el ecosistema natural.

El Gobierno de El Salvador estima obtener más de $352 millones en ahorros a lo largo de la vida de la deuda. De estos, $350 millones se destinarán al Programa de Conservación y Restauración del Río Lempa durante los próximos 20 años. Este programa contará con una financiación directa de $200 millones y un fideicomiso de $150 millones destinado a asegurar financiamiento continuo más allá de 2044.

La gestión del programa estará a cargo de CRS y FIAES, que colaborarán con diversas agencias gubernamentales para promover la seguridad hídrica, la conservación de la biodiversidad y el desarrollo económico sostenible. Se espera que las primeras subvenciones a organizaciones no gubernamentales se otorguen en 2025, y el programa será supervisado por una Junta Directiva compuesta por representantes del gobierno y del sector no gubernamental.

Este acuerdo representa un compromiso histórico hacia la conservación ambiental y el desarrollo sostenible en El Salvador.

La Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI) desarrolló la Cumbre de la Industria ASI 2024, un evento que reunió a líderes del sector industrial para discutir temas relevantes sobre el impacto de la industria en el proceso de integración regional.

La ministra de Economía, María Luisa Hayem, participó en el foro en el que se analizaron las implicaciones de la industria en el desarrollo económico del país.
Jorge Arriaza, presidente de la ASI, destacó el valor y la amplitud de las empresas participantes, así como su contribución al desarrollo del país y el bienestar de la población.

“Las empresas son el motor del crecimiento, y su aporte es invaluable”, afirmó Arriaza.
En el marco de la cumbre, Envy Bautista, representante de OPC, enfatizó la importancia del Canal de Panamá para el comercio en la región.

Bautista abordó los retos que enfrenta esta ruta marítima y cómo la región está buscando proyectos alternativos para diversificar sus opciones comerciales.

La ASI expresó su orgullo por contar con el apoyo de diversas empresas, organizaciones e instituciones líderes que son fundamentales para el éxito de la cumbre. «¡Gracias por su confianza y apoyo!», afirmó la asociación, resaltando la colaboración que permite abordar temas críticos para el desarrollo industrial.

Además, la cumbre dio la bienvenida a la Corporación Multi Inversiones como patrocinador Gold, un aliado clave en este encuentro que se enfoca en las tendencias y desafíos que enfrenta el sector industrial y empresarial en la actualidad.

La Cumbre de la Industria ASI 2024 fue un espacio esencial para el diálogo y la colaboración entre los actores clave de la industria, con el objetivo de impulsar el crecimiento sostenible y la integración económica en la región.

La Cámara de Comercio e Industria de El Salvador (Camarasal), por medio de su Comité de Transporte y Logística, llevó a cabo el foro “Futuro logístico: tendencias operativas y tecnológicas”, que reunió a más de 200 empresarios en un espacio para analizar las últimas innovaciones que están transformando el sector logístico a nivel global.

En su discurso inaugural, la presidenta de Camarasal, Leticia Escobar, destacó la importancia de estar preparados para enfrentar desafíos y capitalizar oportunidades en el ámbito logístico.

“Estar preparados para enfrentar las dificultades y aprovechar las oportunidades, es lo que nos tiene reunidos en este foro de logística”, afirmó.

El evento contó con la participación de reconocidos expertos que abordaron temas clave para la competitividad de las empresas del sector.
Las charlas incluyeron “Scan4Transport”, que impulsa la capacidad digital en el transporte; “La inteligencia artificial y su impacto en la industria 4.0”; y “Megatendencias logísticas y logística preventiva”.

Los conferencistas fueron Mario Aguirre, CEO de GS1 El Salvador; Manuel Cardona, director general de Steam Robotics Academy; y Héctor Vargas, socio fundador y director general de la Organización Mundial de Ciudades y Plataformas Logísticas (OMCLP).

Además, se realizó un conversatorio titulado “Futuro logístico: tendencias operativas y tecnológicas”, donde los ponentes compartieron sus experiencias en la implementación de nuevas tecnologías en la industria.

El foro contó con el apoyo de diversas empresas aliadas, entre las que se incluyen Movistar, Naviera ZIM, International Freight Logistic, SA de CV, y Smart Logistics Group, entre otras.

El presidente de la Asamblea Legislativa, Ernesto Castro, del oficialista Nuevas Ideas, dijo que buscan la optimización de los recursos en la Asamblea Legislativa, destacando una reducción de $18.6 millones en los presupuestos asignados a las fracciones legislativas en comparación con administraciones anteriores.

Esta decisión se enmarca en un esfuerzo más amplio por reducir el gasto público y mejorar la transparencia en la gestión de los recursos del Estado. Castro sostuvo que, desde 2021, se ha estado trabajando para disminuir los presupuestos de las fracciones parlamentarias, y que este enfoque continuará en el futuro.

“Hemos cerrado la legislatura anterior con 400 plazas menos en relación a los períodos anteriores, y la nueva propuesta es trabajar con 1,000 plazas menos en las fracciones legislativas”, explicó.

Además, el diputado hizo hincapié en la importancia del derecho a la manifestación, reafirmando que “vivimos en un país democrático” y que el empoderamiento del pueblo es fundamental.

“Ahora, el pueblo está empoderado y eso no sucedía con los gobiernos anteriores”, afirmó, aludiendo a un cambio en la relación entre el gobierno y la ciudadanía.

Este nuevo enfoque se presenta como una respuesta a los 30 años de descontento social que ha caracterizado la historia reciente del país.

De 40 universidades e institutos de educación superior autorizados por el Ministerio de Educación en el país, sólo 20 ofrecen la carrera de licenciatura en ciencias jurídicas.
La comúnmente llamada derecho y ocasionalmente abogacía es, sin embargo, una de las 10 carreras más demandadas en El Salvador.

Aunque algunos de los centros de educación superior ofrecen la posibilidad de cursar las materias en línea, de las 2 decenas de universidades y escuelas que imparten la formación académica en jurisprudencia están en la capital o en sus inmediaciones.

Son 13 las universidades situadas en San Salvador, 1 en Santa Ana, 1 en Sonsonate, 3 en La Libertad, 1 en Chalatenango y 1 en San Miguel.
La proximidad geográfica de los centros de estudios incide en el acceso a la formación académica y las universidades situadas en áreas urbanas suelen ser más accesibles para los estudiantes, ya que cuentan con mejores infraestructuras de transporte y servicios.

La decana de la carrera, la UES

La primera y más grande universidad del país, la de El Salvador, comúnmente llamada “la Nacional”, fundada en 1841, es la institución de estudios superiores en servir la carrera desde hace más tiempo. A partir de 1843 se estableció la cátedra de “Cánones y Jurisprudencia”.

La segunda universidad más antigua, la Centroamericana (UCA), que data de 1965, ofrece la carrera desde su fundación.

La José Matías Delgado, fundada en 1977, ofrece desde ese mismo año la carrera.
Con el paso de los años, otras universidades surgieron y la oferta académica creció.

La Universidad Tecnológica (UTEC), nacida en 1981, es otro de los centros de estudios superiores con más tiempo formando abogados.

El Salvador, con casi 32,000 abogados, es uno de los países centroamericanos con mayor número de profesionales en esta rama.

Estas son las universidades salvadoreñas que forman abogados:

Universidad Católica de El Salvador (UES)
Universidad Centroamericana (UCA)
Universidad Cristiana de las Asambleas de Dios
Universidad de Oriente (UNIVO)
Universidad de Sonsonate
Universidad Andrés Bello
Universidad José Matías Delgado
Universidad Evangélica de El Salvador
Universidad de El Salvador
Universidad Francisco Gavidia (UFG)
Universidad Luterana de El Salvador
Universidad Modular Abierta (UMA)
Universidad Nueva San Salvador (UNSSA)
Universidad Panamericana
Universidad Politécnica
Universidad Salvadoreña Alberto Masferrer (USAM)
Universidad Monseñor Romero
Universidad Pedagógica
Universidad Tecnológica (UTEC)
Escuela Superior de Negocios (ESEN)