En la última semana de julio, Campo estimó una pérdida de 4.13 millones de quintales de maíz blanco, valorados en $24.9 millones y advertía la posibilidad de perder otros 2.2 millones de quintales si continuaba la sequía, que representaban una inversión de $13.7 millones.
Luis Treminio, presidente de la Cámara, aseguró que los 2.2 millones de quintales de maíz “se perdieron definitivamente porque no se recuperaron” y con ello los daños por la sequía se elevaron a los ya mencionados 6.3 millones de quintales de maíz.
Por otra parte, Orestes Ortez, titular del MAG, informó ayer que la evaluación de daños por la sequía ha dejado $2.7 millones en pérdidas en el cultivo de maíz, lo que equivale 3.6 millones de quintales menos que los reportados por la organización Campo.
La Dirección de Economía Agropecuaria del MAG realizó una primera evaluación en los 10 departamentos que el MARN reportó con menor índice de humedad. Conforme avanzó la sequía, en el segundo análisis se incluyó a Santa Ana y Chalatenango.
En este segundo informe, según Ortez, se evidenció que el periodo seco afectó un área de 82,540 manzanas cultivadas con maíz, de las cuales 32,930 reportaron pérdidas totales y 49,610 mostraron daños parciales. Además, indicó que la sequía afectó a 80,000 productores, 2,678 agricultores más que los 77,322 reportados en la primera evaluación. El área afectada aumentó en 20,451 manzanas frente a las 62,089 reportadas en el primer informe.