Economía

Empresarios confían en que acuerdo con el FMI impulse la inversión en El Salvador

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La dirigencia empresarial salvadoreña tiene altas expectativas sobre el acuerdo alcanzado entre El Salvador y el Fondo Monetario Internacional (FMI), que podría abrir nuevas puertas para la inversión extranjera en el país. 

Este acuerdo de financiamiento por un total de $1,400 millones fue sellado el pasado 26 de febrero, después de un largo proceso de negociaciones que se extendió por más de cuatro años, marcado por obstáculos como la adopción del bitcoin como moneda de curso legal en 2021.

Con las reformas a la ley del bitcoin y la reciente aprobación de una ley anticorrupción, El Salvador ha asumido compromisos para fortalecer su economía, una medida que, según la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), tiene el potencial de generar un entorno favorable para atraer inversiones.

Waldo Jiménez, director de asuntos económicos de la ANEP, expresó su esperanza de que las decisiones gubernamentales tomadas hasta ahora impacten positivamente en la economía del país. 

En palabras de Jiménez: “Lo que buscamos es que estas decisiones sirvan para que más inversión llegue, lo que a su vez generará más y mejores empleos. El Salvador necesita entre 40,000 y 50,000 nuevos empleos anualmente”.

Uno de los compromisos clave de El Salvador bajo este acuerdo es el fortalecimiento de las finanzas públicas, con medidas orientadas a reducir el déficit fiscal y reformar el sistema de pensiones. En cuanto al cumplimiento de estos compromisos, Jiménez afirmó que la ANEP confía en que el gobierno tiene la capacidad para cumplir con lo pactado, y observan con optimismo el futuro económico del país.

Por otro lado, Jorge Arriaza, presidente de la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI), se mostró igualmente optimista acerca de los efectos de este acuerdo. Para él, el estrechamiento de la relación con el FMI representa una oportunidad para mejorar la confianza de los inversionistas, al tiempo que facilita el acceso a créditos. Arriaza destacó que el acuerdo subraya avances importantes en la gestión de la deuda pública, lo cual considera un paso positivo para la economía.

“Hay un periodo de 40 meses para trabajar en la deuda, el déficit fiscal y comercial, pero se está avanzando por el camino correcto”, afirmó Arriaza. A pesar de los desafíos, destacó que el sector industrial debe aprovechar este impulso para fortalecer la producción y la exportación.

Visión de futuro, un impacto gradual

Laura Clavijo, directora ejecutiva de investigaciones económicas de Bancolombia, señaló que los efectos de este acuerdo sobre la confianza en el país serán más evidentes a largo plazo. Según Clavijo, el éxito dependerá del cumplimiento riguroso de las políticas de reforma y de la implementación de medidas que fomenten el crecimiento económico sostenido.

«Los países que logran pactar acuerdos con el FMI deben seguir ciertas políticas de reformas a largo plazo para asegurar el crecimiento de sus economías», explicó Clavijo, quien también destacó que el acceso a créditos de organismos multilaterales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) son señales positivas que refuerzan la confianza en el país.

La experta agregó que uno de los mayores retos de la región es potenciar el crecimiento económico a mediano plazo, lo cual exige una fuerte inversión en infraestructura y capacitación de la fuerza laboral.

Inyección de $1,000 millones para impulsar la economía

Mientras tanto, en un esfuerzo por dinamizar la economía, el presidente Nayib Bukele anunció que, gracias al acuerdo con el FMI, el gobierno de El Salvador destinará $1,000 millones a la economía local en los próximos días. 

Esta cifra representa alrededor del 2.8% del Producto Interno Bruto (PIB) del país y busca reactivar la actividad económica a corto plazo.

Los fondos se distribuirán principalmente en pagos anticipados a micro, pequeñas y medianas empresas (MiPymes), adelantos a proveedores y la amortización de créditos internos. Según el presidente Bukele, esta medida está diseñada para mejorar el flujo de capital en el mercado interno, lo que impulsará tanto el consumo como las ventas en el sector comercial, favoreciendo la recuperación de la economía.

Una de las ventajas de este enfoque, según el mandatario, es que estos recursos provienen de divisas ya disponibles en los mercados internacionales, evitando así la necesidad de emitir más moneda local. 

Con esta inyección de capital, el gobierno salvadoreño espera fortalecer el tejido productivo del país y sentar las bases para un crecimiento económico sostenido en el futuro.

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