Diálogo con Expertos

Conversando con Jenniffer Mejía sobre prevención de riesgos laborales

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En esta entrevista, hablamos con la Dra. Jenniffer Mejia, reconocida experta en seguridad ocupacional y asociada de la firma Mayora & Mayora. Exploraremos la importancia de la prevención de riesgos laborales, sus beneficios para trabajadores y empresas, y el papel crucial que juegan las instituciones para promover un entorno laboral seguro. Además, conoceremos las áreas pendientes de desarrollo en El Salvador en esta materia y consejos prácticos para mejorar la seguridad en el sector de la construcción.

¿Qué es la seguridad ocupacional?

La seguridad ocupacional es un conjunto de procedimientos cuyo propósito es evitar, eliminar o reducir el nivel de riesgos asociados a los accidentes laborales y las enfermedades profesionales, y salvaguardar la seguridad y la salud de los trabajadores.

¿Qué diferencia hay entre seguridad ocupacional y prevención de riesgos laborales?

La seguridad ocupacional es un término que se utiliza bastante en El Salvador todavía, pero que las legislaciones con más avance en esta materia ya no lo emplean. La prevención de riesgos laborales es el término más actualizado que se refiere al conjunto de actividades, sistemas y gestiones que se interrelacionan en la empresa con el objetivo de actuar antes de que ocurran los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales.

¿Por qué se ha cambiado el término?

Se ha cambiado el término porque antes se utilizaban otros conceptos como higiene ocupacional, seguridad y salud en el trabajo, que implicaban una actitud más reactiva al problema, es decir, intervenir después de que se produjera el daño. Pero las corrientes modernas buscan una actitud más proactiva, es decir, anticiparse al riesgo y prevenirlo. Por eso el término actual es prevención de riesgos laborales y de ahí viene el nombre de nuestra ley.

¿Qué beneficios tiene la prevención de riesgos laborales para los trabajadores y las empresas?

La prevención de riesgos laborales tiene beneficios tanto para los trabajadores como para las empresas. Para los trabajadores, implica una mejora de su bienestar físico, mental y social, una mayor protección frente a los peligros laborales, una mayor participación en la mejora de las condiciones de trabajo y una mayor dignidad en el desempeño de sus funciones. Para las empresas, implica una reducción de los costes asociados a los accidentes y enfermedades, una mejora de la productividad y la calidad del trabajo, una mayor competitividad en el mercado y una mejor imagen social y ambiental.

¿Qué situación tiene nuestro país en materia de prevención de riesgos laborales?

Para responder a esta pregunta, es necesario hacer un breve repaso histórico de la legislación en nuestro país sobre este tema. Desde nuestra Constitución vigente de 1983, ya se regulaba el término de seguridad ocupacional en el artículo 44, que establecía que las empresas debían dictar las normas que regirían en los lugares de trabajo, talleres, etcétera.

Sin embargo, antes y después de la Constitución, hemos tenido una serie de leyes dispersas en la materia, que han ido evolucionando desde la primera Ley de Accidentes de 1911 hasta el reglamento general de 1971, que se basaba principalmente en las condiciones de infraestructura de los centros de trabajo. Entre estas leyes, podemos mencionar la Ley de Botiquines de 1935 y su reforma de 1950, que establecían la obligación de tener un botiquín con medicamentos gratuitos para los trabajadores en caso de accidente, pero sin abordar otros aspectos preventivos.

Nuestra ley actual, la Ley General de Prevención de Riesgos en los Lugares de Trabajo, data del 2010 y viene a armonizar y sintetizar toda esta legislación dispersa que existía en la materia. Además, introduce ciertos principios como el de dignidad, el de igualdad y el de no discriminación, que conllevan a ver al trabajador no solo en la parte física, sino también en la parte mental y social.

Por eso, nuestra ley no solo regula las condiciones físicas del centro de trabajo, como la iluminación, el ruido o la temperatura, sino también los riesgos psicosociales, como el estrés, la fatiga, la organización de los turnos o el acoso laboral. Así, nuestra ley se adapta al concepto actual de salud que contempla la Organización Mundial de la Salud, que es el bienestar biopsicosocial del trabajador.

¿Qué reglamentos desarrollan nuestra ley de prevención de riesgos laborales?

Nuestra ley de prevención de riesgos laborales tiene cuatro reglamentos que la desarrollan, que son el Decreto 86, el Decreto 87, el Decreto 88 y el Decreto 89. El Decreto 86 es innovador, porque regula la participación de los trabajadores en la actividad preventiva por medio de los comités, que son entes bipartitos formados por representantes de patronos y trabajadores. Este decreto establece cómo se constituyen, cómo se reúnen y cuál es su quórum. El Decreto 87 y 88 regula los peritos especializados en la materia, que son los encargados de evaluar y asesorar sobre los riesgos laborales. Este decreto establece cuáles son los requisitos y cómo se formaliza un perito especializado. 

El Decreto 89 regula las condiciones físicas del centro de trabajo, como la señalización, los baños, la ruta de evacuación, el ruido, la iluminación o la temperatura. Este decreto establece los niveles mínimos y máximos que deben cumplir estas condiciones.

¿Qué otras áreas nos faltan desarrollar en materia de seguridad ocupacional?

Lo que tenemos actualmente en materia de seguridad ocupacional en El Salvador representa aproximadamente el 25% de lo que realmente necesitamos. En comparación con legislaciones avanzadas, como la española, nos falta desarrollar una serie de aspectos importantes. Entre ellos, la falta de normas técnicas específicas que establezcan procedimientos para diferentes actividades o funciones laborales.

Estas normas técnicas nos indican, por ejemplo, cuál es la postura correcta frente a un ordenador, cómo manipular sustancias químicas o cómo prevenir riesgos biológicos. En España hay una gran cantidad de normas técnicas para todas las ramas importantes de la seguridad ocupacional. Aquí en el país, las normas técnicas son escasas y las dicta el Organismo Salvadoreño de Normalización (OSN), que es el ente encargado de elaborar y aprobar las normas técnicas nacionales.

Otra área que nos falta desarrollar es la de los trabajadores especialmente sensibles o vulnerables, que son aquellos que tienen condiciones especiales o colectivos minoritarios, como los menores de edad, los adultos mayores, las personas con discapacidad, las mujeres embarazadas o las mujeres en estado de lactancia. Para estos trabajadores, nuestra ley solo tiene un artículo que lo regula, el artículo 67, pero no aborda todos los aspectos que implica su protección e inclusión.

La normativa internacional y de otros países tiene una serie de prerrogativas, normas y recomendaciones especiales para estos colectivos, como por ejemplo cómo adaptar las condiciones del centro de trabajo a las personas con discapacidad o cómo evitar la discriminación o el acoso laboral. Estas medidas buscan que estos trabajadores tengan una verdadera armonía en el diseño de los centros de trabajo y una mayor dignidad en el desempeño de sus funciones.

Estas dos áreas son ejemplos de lo que nos falta desarrollar en materia de seguridad ocupacional. Nuestra ley actual es un avance importante respecto a la legislación anterior, pero no cubre todos los aspectos que implica esta materia. Por eso, es necesario seguir trabajando para tener una prevención más efectiva y completa.

¿Qué es lo más reciente que tenemos en materia de prevención de riesgos laborales?

Lo más reciente que tenemos es nuestra ley de 2010 y sus cuatro reglamentos de 2012, que son el Decreto 86, el Decreto 87, el Decreto 88 y el Decreto 89. Además, tenemos algunas normas técnicas que se han ido desarrollando por el OSN, que son procedimientos específicos para algunas actividades o funciones que realizan los trabajadores. Pero realmente, desde el 2012 hasta ahora no ha habido mayor desarrollo de la legislación o las normativas en materia de seguridad ocupacional.

¿Qué normativas internacionales o regionales existen en materia de seguridad ocupacional?

Existen algunas normativas internacionales que pueden adoptar las empresas para certificarse y cumplir con un estándar internacional de seguridad ocupacional. Una de ellas es la ISO 45.001, que es una norma internacional que establece los requisitos para un sistema de gestión de la seguridad y salud en el trabajo. Esta norma ayuda a las empresas a prevenir los riesgos laborales, mejorar el desempeño y la eficiencia, y demostrar su compromiso con la protección de los trabajadores.

Otra norma internacional es la ISO 45.002, que es una guía práctica para la implementación de la ISO 45.001. Esta guía proporciona orientación sobre aspectos como la política, el liderazgo, la planificación, el apoyo, la operación, la evaluación y la mejora del sistema de gestión. Estas normas son voluntarias y pueden ser adoptadas por cualquier tipo de organización, independientemente de su tamaño, sector o ubicación.

Además de estas normas internacionales, también existe la ISO 14.001, que es una norma internacional que establece los requisitos para un sistema de gestión ambiental. Esta norma ayuda a las empresas a minimizar su impacto ambiental, cumplir con la legislación aplicable, mejorar su reputación y reducir sus costes. Esta norma también es voluntaria y puede ser adoptada por cualquier tipo de organización.

Estas normas internacionales son una forma de demostrar que las empresas cumplen con un nivel de calidad y responsabilidad en materia de seguridad ocupacional y ambiental. Si una empresa tiene una certificación ISO, significa que ha sido evaluada por un organismo independiente y que ha demostrado que cumple con los requisitos establecidos. Esto puede ser un factor diferenciador frente a otras empresas o clientes potenciales, especialmente si son de otros países.

¿Qué papel juegan las instituciones, ya sea gubernamentales, privadas o sindicales, para la promoción de la prevención de riesgos laborales?

Creo que es sumamente importante que el Estado se involucre más en la prevención de riesgos laborales y no deje solo a las empresas la responsabilidad. Porque si bien la responsabilidad de cuidar a los trabajadores deviene del contrato de trabajo que tiene el empleador con sus trabajadores, como un deber, al final los accidentes y enfermedades tienen un costo para el Estado. ¿Por qué? Porque los trabajadores acuden al Seguro Social y ahí siguen un tratamiento o un proceso de pensión por una invalidez, etcétera. Entonces, al final repercute en los intereses económicos del Estado.

A menor número de accidentes y mayor control de la seguridad ocupacional, tendríamos menos casos de invalidez y de incapacidad permanente. Esto permitiría mantener la fuerza de trabajo y un menor costo para el Estado en poder paliar los efectos de un accidente o una enfermedad profesional.

El sindicato también tiene un papel importante en la prevención de riesgos laborales. La ley establece que si existe un sindicato en la empresa, este debe formar parte de los comités de seguridad, porque ellos deben velar por la seguridad de sus afiliados. El sindicato debe estar atento a que se cumpla la ley y también a que se implementen medidas superiores a las de la ley, si es que hay condiciones favorables para los trabajadores en cuanto a proteger su salud y seguridad.

¿Cuáles son las infracciones más comunes a la prevención de riesgos laborales que se dan en las empresas?

Lamentablemente, en la mayoría de las empresas la seguridad ocupacional se ve como un gasto, como un costo, y no se le ve ningún beneficio. Entonces, la gente no invierte en seguridad. La mayoría de las empresas no tienen ni siquiera un programa de gestión de prevención de riesgos. A nosotros nos buscan para asesorarlos y para elaborar el programa de gestión de riesgos cuando nunca han tenido uno o cuando ya han tenido una inspección o una sanción por parte del Ministerio

¿Qué es un programa de gestión de riesgos?

Un programa de gestión de riesgos es una obligación que impone la Ley de Prevención de Riesgos a toda empresa, independientemente del número de empleados. Es un documento que contiene diez elementos que establece el artículo ocho de la ley. Entre estos elementos se encuentra la evaluación y control de riesgos, la planificación de exámenes médicos para los empleados en función de los riesgos a los que están expuestos, la elaboración de un plan de evacuación de riesgos, la señalización, el manejo de los riesgos psicosociales y la gestión del comité de empresa. 

El programa de gestión de riesgos es un instrumento que ayuda a las empresas a identificar, evaluar, controlar y prevenir los riesgos laborales, así como a mejorar el desempeño y la eficacia en materia de seguridad ocupacional.

Todo esto conforma el programa de gestión, el cual muchas empresas no tienen. Incluso he encontrado empresas que operan en el país durante años y nunca han tenido un programa de gestión. Es por eso que acuden a nosotros para comenzar desde cero.

¿Qué medidas se pueden implementar en el sector de la construcción para prevenir los riesgos laborales?

En el sector de la construcción se pueden implementar muchas medidas para prevenir los riesgos laborales, pero hay que tener en cuenta el principio de jerarquía de las medidas, que establece que se debe dar prioridad a las medidas colectivas sobre las individuales, y a las medidas preventivas sobre las protectoras. Esto significa que se debe buscar eliminar o reducir el riesgo en su origen, antes que proteger al trabajador con equipos o dispositivos personales.

Por ejemplo, si hay un riesgo de caída en altura, se debe instalar barandales, mallas o redes anticaídas, antes que darle un arnés al trabajador. Si hay un riesgo de ruido, se debe cambiar la maquinaria por una menos ruidosa o encerrarla en una cabina aislada, antes que darle tapones al trabajador. Estas medidas colectivas son más efectivas y beneficiosas para el trabajador y para la empresa, porque evitan o minimizan el riesgo, mejoran las condiciones de trabajo y reducen los costes asociados al equipo de protección personal.

Lamentablemente, en muchas empresas se desconocen o se ignoran estas medidas colectivas y se recurre al equipo de protección personal como única solución. Esto puede generar una falsa sensación de seguridad o provocar otros problemas derivados del uso inadecuado o incomodo del equipo. Por eso, es necesario promover y conocer más estas medidas colectivas y aplicarlas correctamente en el sector de la construcción.

¿Qué sanciones establece la ley para las empresas que incumplen la prevención de riesgos laborales?

La ley establece tres tipos de sanciones según la gravedad de la infracción: leves, graves y muy graves. Las sanciones se expresan en salarios mínimos del sector comercio y servicios, que actualmente es de 365 dólares al mes. Las sanciones leves van de 4 a 10 salarios mínimos, las sanciones graves van de 14 a 18 salarios mínimos y las sanciones muy graves van de 22 a 28 salarios mínimos. Estas sanciones son bastante altas y han motivado el interés de las empresas por cumplir con la ley.

¿Qué ejemplos hay de infracciones leves, graves y muy graves?

Por ejemplo, no contar con un programa de gestión es una infracción grave que conlleva una sanción de 14 a 18 salarios mínimos. Otras acciones que pueden ser sancionadas incluyen no tener una ruta de evacuación, no contar con un comité de seguridad, no reportar accidentes de trabajo, no tener señalización adecuada, no proporcionar agua potable a los trabajadores, y no disponer de equipos y medios adecuados para combatir casos de emergencia.

Es importante destacar que la nueva Ley de Bomberos, en vigencia desde diciembre de 2022, establece la obligación de contar con un certificado de bomberos para el control de incendios, lo cual se considera una infracción muy grave. Estas sanciones cobrarán mayor relevancia, ya que tanto el Ministerio de Trabajo como el Cuerpo de Bomberos realizarán verificaciones al respecto. Así se dividen las multas y sanciones establecidas por la ley.

¿Qué consejos puede dar a las empresas que quieren cumplir con la normativa de prevención de riesgos laborales?

Mi principal consejo es que las empresas vean a sus colaboradores como el activo más importante y que sepan que regresarlos a su casa con salud y seguridad debe ser un objetivo para ellos. Esto implica invertir en la prevención de riesgos laborales, no solo para cumplir con la ley, sino también para obtener beneficios como:

  • Menor ausentismo laboral, al evitar las incapacidades o las invalideces por accidentes o enfermedades.
  • Mayor productividad y calidad del trabajo, al tener trabajadores más comprometidos, motivados y saludables.
  • Mayor competitividad y reputación en el mercado, al demostrar su responsabilidad social y ambiental.
  • Menor costo en indemnizaciones, multas o demandas, al reducir la probabilidad de daños o conflictos.

Para lograr estos beneficios, las empresas deben implementar un programa de gestión de riesgos, que contenga los diez elementos que establece la ley. Además, deben contar con el apoyo de un encargado de seguridad o una empresa especializada que les asesore sobre los riesgos específicos de su actividad y cómo controlarlos. También deben capacitar a su personal en prevención de riesgos laborales, para que se conviertan en agentes propios de su seguridad y adopten hábitos y procedimientos seguros. Así, las empresas podrán crear una cultura de prevención que les permita alcanzar la meta de cero accidentes y cero enfermedades profesionales.

¿Qué papel juegan los trabajadores en la prevención de riesgos laborales?

Los trabajadores juegan un papel fundamental en la prevención de riesgos laborales, porque son los que conocen mejor las condiciones de su trabajo y los que están expuestos a los riesgos. Por eso, es importante que los trabajadores se capaciten en prevención de riesgos laborales, que conozcan los riesgos a los que se enfrentan en cada puesto de trabajo y que sigan los procedimientos seguros para desarrollar sus funciones.

Además, es importante que los trabajadores participen activamente en las actividades preventivas, como por ejemplo formando parte de los comités de seguridad ocupacional, denunciando las condiciones inseguras o proponiendo mejoras. La empresa debe fomentar esta participación y no sancionar a los que denuncien o sugieran medidas preventivas. Así, se crea una cultura de prevención que beneficia tanto a los trabajadores como a la empresa.

¿Cómo podemos mejorar la seguridad ocupacional en El Salvador?

Creo que podemos mejorar la seguridad ocupacional en El Salvador con lo que tenemos, sin esperar a que otros vayan más adelante o a que nuestra legislación sea más completa. Lo que tenemos es suficiente para sembrar buenas bases de seguridad en las empresas, si se cumple y se aplica correctamente. Lo que hace falta es concientizar a las empresas y a los trabajadores de la importancia de la seguridad ocupacional, no solo como una obligación legal, sino también como un beneficio para su salud, su productividad y su competitividad.

Para ello, es necesario invertir en la prevención de riesgos laborales, implementando un programa de gestión de riesgos o solicitando medidas sustitutivas al Ministerio de Trabajo, según el caso. También es necesario capacitar al personal en prevención de riesgos laborales, realizando actividades periódicas como charlas, simulacros o auditorías. Así, podremos progresar en la materia y alcanzar la meta de cero accidentes y cero enfermedades profesionales.

¿Qué mensaje final quiere dar sobre la seguridad ocupacional?

La seguridad ocupacional es un tema que me apasiona y que creo que es de suma importancia para las empresas y las organizaciones, tanto privadas como estatales. Porque al final, cuando ocurre un accidente o una enfermedad que causa una catástrofe o una muerte de trabajadores, nos preguntamos qué se pudo haber hecho o qué falló en ese momento. La respuesta es que se salió del proceso correcto de trabajo, que se incumplió alguna medida preventiva o protectora.

Por eso, si nos preocupamos por seguir los procedimientos que nos da la empresa, por seguir los procesos seguros en la realización de nuestras actividades, vamos a tener mejores resultados. Vamos a evitar los daños a nuestra salud y a la de nuestros compañeros, vamos a mejorar nuestra calidad de trabajo y vamos a contribuir al desarrollo de nuestra empresa y de nuestro país. La seguridad ocupacional es responsabilidad de todos y beneficia a todos.

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