Economía
Centroamérica recuperará en 2022 el ritmo fiscal previo a la crisis sanitaria
El Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales presentó su primera evaluación de los resultados fiscales de 2021 y de las expectativas para 2022 para los países centroamericanos, en las que concluye que se producirá un retorno a las condiciones regulares que se observaron en la región hasta 2019, previo a la pandemia de Covid-19.
El documento inicia con el llamado a realizar una revisión técnica de las estadísticas y resultados nacionales de 2021, que en muchos países de la región han sido referidos como “hitos históricos” o “resultados extraordinarios de su gestión gubernamental”, entre otros, y que en definitiva derivan principalmente del natural efecto rebote en las economías de la región en 2021.
Esto como consecuencia tanto de la apertura comercial internacional, de los procesos de expansión económica de los países desarrollados, principales socios comerciales de la región, de los enormes flujos de recursos que proceden del exterior por medio de las remesas familiares, del incremento de precio de algunos commodities, y del abandono, casi en su totalidad, de las restricciones de movilidad personal y empresarial, derivadas de la atención a la crisis sanitaria.
De esa forma los extraordinarios crecimientos económicos reportados en 2021 en varios países, entre ellos, del 12.4% en Panamá, 10.5% en Honduras, 10.3% en El Salvador, 7.5% en Guatemala, entre otros, son consecuencia simple de la recuperación parcial del ritmo normal de las economías, y obviamente devienen de la comparación de las cifras de 2021 respecto a las de 2020 seriamente deprimidas.
Por ello, y aun cuando los resultados del crecimiento económico para 2022 todavía mostrarán una aparente dinámica económica, estos ya serán inferiores a los reportados el año previo y su comportamiento seguirá descendiendo hasta alcanzar el nivel potencial en todos los países de la región a partir de 2023-2024, atendiendo a la productividad de sus factores, la estructura económica y efectividad de sus mercados, que no han sufrido modificaciones trascendentales.
Al margen de lo anterior y considerando los aparentes resultados extraordinarios de 2021 y 2022, ningún país de la región alcanza a recuperar las pérdidas económicas asociadas a la pandemia, aunque Guatemala es el que se encuentra en un punto más cercano de lograrlo en 2022; el resto de naciones continuará su recuperación y lo harán entre 2023 y 2025.