Economía
BID y Fondo Verde para el Clima promueven la e-movilidad en América Latina y el Caribe
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Fondo Verde para el Clima (GCF, por sus siglas en inglés) crearon el primer fondo regional para promover la movilidad eléctrica (e-movilidad) y el uso del hidrógeno verde en América Latina y el Caribe. Se espera que este fondo aporte US$450 millones en préstamos concesionales y donaciones a nueve países de la región.
El fondo facilitará la transición de las ciudades del área hacia un sistema de transporte público resiliente y bajo en emisiones de carbono, al acelerar la adopción de vehículos eléctricos y basados en el hidrógeno y al volver los sistemas de movilidad urbanos más resilientes al cambio climático.
Los recursos permitirán impulsar este cambio en Barbados, Chile, Colombia, Costa Rica, Jamaica, Panamá, Paraguay, República Dominicana y Uruguay.
“Los sistemas de movilidad urbanos de la región están bajo fuerte presión. La pandemia de COVID-19 ha dado un duro golpe a las empresas de transporte público, reduciendo la cantidad de usuarios y los ingresos que las empresas necesitan para mantener sus operaciones, dejar atrás los combustibles fósiles volátiles y contaminantes, y emprender la transición hacia fuentes más seguras de energía”, dijo el Presidente del BID, Mauricio Claver-Carone.
Por su parte, Yannick Glemarec, Director Ejecutivo del Fondo Verde para el Clima sostuvo: “El GCF se complace en asociarse al BID para lanzar el primer bono de promoción de la movilidad eléctrica e hidrógeno verde de la región. Nuestra inversión de US$200 millones no sólo contribuirá a incrementar el acceso al transporte de bajas emisiones y a reforzar la resiliencia de la infraestructura de transporte público, sino que también ofrecerá beneficios socioeconómicos a millones de personas en América Latina y el Caribe”.
Mediante su impulso al acceso al transporte bajo en emisiones, el programa eliminará 7,5 millones de toneladas de emisiones de dióxido de carbono. Su componente de adaptación climática beneficiará a 1,5 millones de personas en forma directa y a 9 millones en forma indirecta, lo que representa el 9 por ciento del total de habitantes de los países cubiertos por el programa.
Dichos beneficios incluyen menores gastos en la importación de combustibles fósiles, una mayor capacidad de movilidad en los sectores público y privado, nuevos puestos de trabajo verdes, una transición justa que tenga en cuenta el género y otras consideraciones, y una red de transmisión eléctrica más resistente a los eventos climáticos.
Se espera que el BID y otros socios aporten US$200 millones al fondo (US$195 millones en préstamos y US$5 millones en donaciones), en tanto que el Fondo Verde para el Clima acaba de aprobar otros US$200 millones (US$145 millones en préstamos y US$55 millones en donaciones). Los gobiernos de los nueve países beneficiarios prevén aportar otros US$50 millones, llevando el total de la inversión inicial en el fondo a US$450 millones.